En Córdoba la vacuna es para mayores de 93 años que no viven en residencia

Hoy se van a administrar las dosis a más de un centenar de personas en el autocovid del Castilla del Pino.

Más de un centenar de mayores serán esta tarde los primeros en recibir la vacuna para mayores de 88 años que no viven en residencia, aunque de momento, se ha empezado citando a los mayores de 93. Isabel Criado y Francisco Sánchez han sido dos de los primeros en llegar a primera hora de la tarde al autocovid del centro de salud Castilla del Pino, donde se están llevando a cabo simultáneamente pruebas PCR y vacunas a distintos colectivos indicados como prioritarios. Después de la inyección, todos deben esperar 15 minutos por si tienen alguna reacción aunque, según el personal sanitario, las personas mayores apenas tienen, algo que achacan aunque no haya certeza científica a que todos tienen en sus tratamientos analgésicos que pueden contribuir a aminorar esos pequeños síntomas que sufren los más jóvenes.

«Esta mañana, a primera hora, nos han llamado para avisarnos de que viniéramos a vacunar a mi padre y al comprobar que mi madre cumplía justamente hoy los 93 nos han dicho que ella también tenía que venir», explica una de las hijas de Isabel y Francisco, que llevan meses aislados de la familia y estaban deseando de que les tocara el turno a ellos. «No me ha dolido nada, para mí ha sido un regalo de cumpleaños», ha asegurado Isabel sonriente en la puerta del autocovid, «por fin voy a poder abrazar a mis hijos pronto». y es que los mayores están llevando con mucha paciencia esta situación, conscientes de los riesgos, pero afectados por lo que les resta emocionalmente. Según uno de los hijos de ambos, paciente de riesgo que también está a la espera de su turno para vacunarse, «los hemos tenido muy protegidos por miedo a que se contagiaran porque son muy mayores, esto nos da un poco de tranquilidad aunque habrá que esperar a que tengan las dos dosis».

La imagen de satisfacción se ha repetido en la cara de Araceli Muñoz, de 94 años, acompañada por su hija, emocionada por haber podido vacunar por fin a su madre. «Estaba deseando de que llegara este momento, ella no quiere mascarilla y apenas sale, así que es un alivio pensar que pronto estará inmunizada».

Carmen Arjona, de 95 años, y su hijo también han celebrado el momento de la inyección. «Sientes mucho miedo por ellos porque están muy indefensos, por mucho que los quieras proteger y más ahora que hay tantos contagios», explicaba su hijo. Todos han recibido la primera dosis de la vacuna Pfizer y volverán a por la segunda el próximo 4 de marzo. La vacunación continuará durante los próximos días con el fin de abarcar a los mayores de 88 y seguir avanzando después con nuevos grupos. Además, este domingo empezará la vacunación de las trabajadoras de ayuda a domicilio.