Jarocho volvió a posicionarse como el espectáculo número uno
Por Cecilia Escribano*
- El programa incluyó 17 expresiones artísticas
- Los asistentes se dijeron orgullosos de que su base sea la riqueza cultural de Veracruz
El espectáculo Jarocho “Una experiencia apasionante” llegó al Centro de Convenciones de Coatzacoalcos el pasado 4 de junio, suceso que fue celebrado por el público asistente que durante dos horas disfrutó la entrega y profesionalismo de 26 bailarines, ocho músicos y una cantante en escena. Una experiencia similar vivieron los espectadores de las funciones del 27 y 28 de mayo en el Teatro del Estado en la ciudad de Xalapa.
En esta ocasión, el espectáculo que involucra a más de 50 personas como staff ofreció dos funciones, cada una integrada por dos actos de nueve y ocho números, respectivamente, los cuales muestran bailes y cantos de géneros diversos como el son jarocho, la salsa, danza contemporánea, flamenco y afrocaribeño.
La primera parte inició con Obertura, número introductorio en el que los bailarines con su ritmo atrapan al público detrás de un enorme paliacate que sirve como telón; en el Zapateado se manifestó el ritmo a través de la madera y el cuerpo, que simbolizan la pasión y el orgullo de un veracruzano serio y elegante.
El colás mostró al jarocho alegre, extrovertido, con música en la sangre y con el orgullo de sus raíces veracruzanas; enseguida tuvo lugar La bruja, pieza de danza contemporánea musicalizada por una fusión entre el son y el jazz, seguida por Jarjazz, que expone el talento de los músicos jarochos.
Otro de los números compartidos fue Raíces, que evocó la influencia afrolatina representada con dos bailes: el palo y la macuta; así como Ritmo, que enseñó al espectador que el cuerpo, la energía y el sabor producen música.
Como muchos espectadores que están lejos de casa, el jaranero jarocho es arropado por el paliacate rojo que enmarca al espectador en un Fandango, fiesta llena de picardía y coquetería jarocha con la cual concluyó el primer acto.
La segunda parte estuvo integrado por Guacamole, en el que imperaron los trajes blancos y las faldas amplias de los ejecutantes, que se apoderaron del escenario siguiendo el ritmo de la jarana; la elegancia del Danzón se manifestó en cada movimiento de los bailarines, quienes ejecutaron movimientos que por algunos instantes se asemejaron a los del tango; la influencia española tuvo presencia con Flamenco, número en el que destacó la energía y vitalidad de la bailaora.
La noche cubana sirvió para recordar la herencia de La Habana, y al concluir, tocó el turno de Malagueña. Llegó el momento del Jarocho, espectacular representación de la tradición y la modernidad, mujeres y hombres orgullosos de sus orígenes que pusieron el corazón en los pies y lo transformaron en danza. El broche de oro fue La bamba, una despedida llena de sabor y alegría.
Al interior de Jarocho
Verónica Alanís Moreno, coordinadora general del espectáculo, dijo que Jarocho tiene como base el folklor enfocado a lo moderno; “es una muestra escénica no tradicionalista, pero muestra las raíces de nuestro Veracruz. Queremos transmitir al público que Jarocho es nuestro, pero está planteado en nuestra realidad actual de la cultura, es una expresión más de la cultura veracruzana, es una fiesta”.
En las danzas afrocaribeñas participó Omar Yirat, de origen cubano, quien audicionó para Jarocho en 2004 e ingresó en febrero de 2005, tiempo durante el cual ha tenido una preparación difícil pero emocionante, según dijo.
Sostuvo que “éste es un espectáculo de lo mejor en México, con un enfoque a futuro, donde podemos apreciar la mezcla de los bailes folklórico tradicional con lo contemporáneo sin perder su esencia, su energía y todo lo bello de la tradición jarocha”.
Para lograr un espectáculo de talla internacional se cuenta con Renatta Alencaster, gerente de producción de Jarocho, que hace de esta producción una fusión de teatro, danza convencional, robótica y rock.
“Tenemos una escenografía hermosísima donde se mueven los telones, hay miles de formas que se hacen con los rebozos; al inicio se presenta el motivo mexicano con un paliacate y atrás dos rebozos diseñados por Jorge Ballina uno de los mejores escenógrafos de México.
La luz es un elemento importante para generar un ambiente propicio, “por eso las luces se ordenan con la música, tenemos ocho músicos en vivo, la percusión del zapateado y el rock que logran una conexión precisa”.
Alencaster enfatizó que Jarocho es el orgullo de México, muestra lo que el país puede dar al mundo, con bailarines maravillosos y el zapateado tradicional.
Expresiones del público
Ángel Gómez Peregrino acudió con su esposa para disfrutar de un buen espectáculo, es la primera vez lo vieron. “Mi hija es egresada de la Facultad de Medicina de la UV y nos regaló los boletos, nos dijo que el espectáculo estaba bonito”.
María Elena Torres dijo que la invitó su hermana, “ella sabe que me gustan este tipo de eventos, estoy emocionada, sé que es un espectáculo que se ha presentado en varias partes del mundo y me enorgullece que sean veracruzanos. Creo que no hay nada mejor que promover lo que nosotros tenemos”.
Francisco José Vasallo Espinosa y Guadalupe Reyes Rodríguez viajaron desde Tonalá, Chiapas, para disfrutar del espectáculo. El primero dijo: “Lo conozco desde hace siete años, lo vi en Xalapa y me encantó, es de una calidad extraordinaria, la ejecución de todos y cada uno de los artistas que componen este ballet es increíble, envidiable; además, tiene un conjunto de música jarocha que es una joya, es algo extraordinario, por eso ha recorrido casi todo el mundo representando la música tradicional veracruzana y todo el folklor del estado”.
Agregó que es egresado de la Facultad de Derecho de la UV, a la que se siente fuertemente arraigado, “es mi alma máter”.
Ana Bertha Hernández Aguilar, acompañada de su esposo Antonio Martínez, expresó: “Es un espectáculo a la altura de los mejores del mundo; estoy encantada y orgullosa que sea de nuestro estado y de nuestra UV”.
Por su parte, Víctor Manuel Pavón Ríos señaló que “Jarocho es un espectáculo internacional, es muy bonito, lo conocí un 15 de septiembre y hoy vine desde Acayucan con toda mi familia para disfrutarlo, todos nos vamos contentos”.
Eugenia Castellanos Torres expresó: “Me encantó ver tanta disciplina y esfuerzo, es la segunda vez que lo disfruto y lo volvería a ver cuántas veces se presente; es como una de las siete maravillas”.
En tanto Estela de Domínguez indicó: “Ya lo habíamos visto, por eso regresamos, es precioso. Los bailarines son perfectos”.
La niña Mara Paola Santibáñez Martínez, de 10 años, dijo: “Estuvo bonito, me gustó mucho. Me agradaría volver a verlos, se lo recomendará a mis amigos”.
Por último, Ana Toledo, de Minatitlán, expresó: “Es bonito, el teatro es precioso y se presta a esta exposición de talentos, simplemente es grandioso”.
Previo a su presentación en Coatzacoalcos, el espectáculo Jarocho ofreció en Xalapa dos funciones el viernes 27 y otro par el sábado 28 de mayo, en la sala “Emilio Carballido” del Teatro del Estado, cada una con más de mil asistentes.