Aromas y feromonas afectan conducta emocional
- A través de modelo experimental, investigadores del Instituto de Neuroetología de la UV encontraron sustancia causante de dicho estado.
Por Claudia Peralta Vázquez.
De acuerdo con Ana Gloria Gutiérrez García, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV), muchos aromas y feromonas desencadenan emociones y afectan la conducta emocional de los sujetos.
“El tema es interesante. Un aroma puede desencadenar un recuerdo, en el caso de las especies esto se nota a través de su conducta”, dijo la especialista, quien colabora en la Línea de Generación y Aplicación del Conocimiento “Trastornos afectivos”, dentro del Instituto de Neuroetología de la UV.
La investigación tiene el propósito de determinar cuáles son los circuitos neurobiológicos encargados de procesar ese tipo de estímulos emocionales y cómo se canaliza la información en ciertas conductas: miedo, ansiedad, o incluso afectivas que nos hacen sentirnos afines a ciertas cosas o situaciones. Un ejemplo de ello es una madre con su hijo recién nacido.
Ana Gloria Gutiérrez dio a conocer que este estudio, el cual ha sido publicado en revistas nacionales e internacionales, logró revelar que en el caso de los mamíferos –como ya había sido reportado en algunos insectos– utilizamos feromonas de alarma y que el miedo puede ser contagiado.
A través de modelos experimentales basados en ratas se encontró una sustancia volátil –entre muchas otras que también se deben investigar– denominada 2-heptanona.
“Hemos comprobado que se incrementa en ratas estresadas que la liberan por medio de la orina y es percibida por otro receptor, en el que se desencadenan conductas de ansiedad.”
Es decir, si una rata fue estresada y otra compañera se acerca, esta última puede olfatear el miedo y ocasionar una serie de conductas de ansiedad sin haber sido directamente expuesta al estímulo; o bien, también hay algunos animales que a través del olor detectan un peligro especial, lo cual daña su expresión de conducta.
“A través de la conducta con ciertos rasgos de ansiedad podemos determinar si se trata de una feromona de alarma o conductas de aproximación, que hace que un determinado organismo se acerque a otro o identifique a su compañero.”
La especialista señaló que precisamente uno de los modelos aplicados fue el de estrés psicosocial, que consiste en estresar a una rata por medio de una estimulación en las patas, mientras otra únicamente presencia lo que le ocurre.
Comentó que estos experimentos –en los que intervinieron estudiantes de licenciatura y de los posgrados en Neuroetología– fueron respaldados por la Unidad de Servicios de Apoyo en Resolución Analítica (SARA), donde se analizaron las muestras de los animales a través de una técnica de cromatografía de gases, la que determinó químicamente de qué compuesto se trataba.
Gutiérrez García destacó que a partir de este trabajo iniciado en 2004, muchos investigadores han sido citados en otros estudios, ya que tratan de buscar esa misma sustancia en otros modelos animales.
Agregó que la sustancia 2-heptanona es una feromona que ya había sido descrita en insectos como las hormigas y la emplean para ahuyentar a un depredador ante un posible peligro.
Ana Gloria Gutiérrez García.