Luego de los resultados revelados por la Prueba PISA que indican que los estudiantes mexicanos de 15 años están reprobados en español, matemáticas y ciencias, especialistas y legisladores advierten que, con la nueva reforma educativa promovida por el Gobierno federal, los conocimientos que reciben los alumnos lejos de mejorar su educación, verán empeorado su desempeño.
Según los resultados de la prueba PISA 2018, dados a conocer este mes, los estudiantes mexicanos obtuvieron un puntaje bajo al promedio de la OCDE en lectura, matemáticas y ciencias; sólo el 1 por ciento de ellos obtuvo un desempeño en los niveles de competencia más altos. Pero más allá de esto, el reporte detalla que el 35 por ciento de los estudiantes de 15 años no obtuvo un nivel mínimo de competencia en las 3 áreas referidas y que desde hace 12 años, México mantiene estancada su educación.
Al respecto, la doctora en política educativa de la Universidad de Stanford, Jennifer O’Donoghue precisó que en los últimos 18 años el sistema educativo presenta múltiples fallas y la principal de ellas es que no hay continuidad en la concepción de la política educativa. Esto se debe, explicó, a que no se diseña la educación con base en evidencias, sino que se hace bajo intereses políticos.
“Cada nueva administración llega y borra lo que se hizo anteriormente y empieza de nuevo y empezamos a implementar, eso tiene una tercera causa: los cambios y las transformaciones no llegan a las escuelas, ese es el patrón más importante”, indica O’Donoghue.
La especialista opina que el resultado de la Prueba PISA 2018, es el momento idóneo “para decir basta a las acciones que no funcionan” y enfocarse en las buenas prácticas educativas. Añade que la reforma actual tiene buenas intenciones en el papel, pero es aspiracional, dado que no se vea su aterrizaje en la realidad.
“Ya tenemos dos décadas de trabajar así, nuestra conversación sigue en un nivel político donde hablamos de sindicatos y plazas y no estamos hablando de cómo vamos a apoyar al maestro rural para que pueda incluir a una niña con Síndrome de Down, por ejemplo, y si no atendemos esto, no vamos a ver resultados diferentes”, apunta.
En este sentido, la también presidenta de la organización Mexicanos Primero, considera que “la nueva reforma educativa plantea cosas interesantes que podrían representar avances, pero solo si nos dedicamos al trabajo arduo de la implementación”.
Detalla que la nueva política educativa del gobierno lopezobradorista, denominada “Nueva Escuela Mexicana”, es incierta, pues aún hay muy poca información de ella y existe sólo un documento de la SEP publicado en agosto, que habla de infraestructura y becas, pero brinda poca información sobre metas, prácticas docentes y los resultados que puede dar a los niños, pero sobre todo cómo se va a lograr la mejora educativa. “Nombrar algo con un nuevo nombre y pensar que el maestro con eso se va a motivar y hacer algo transformador” será difícil si no tiene un plan de acompañamiento, concluye.
Por su parte, la diputada perredista Abril Alcalá señala que los resultados PISA apuntan a un sistema educativo en crisis que con la reforma educativa aprobada va a hacer que empeore la educación. “Estos resultados son decepcionantes de manera persistente, no es nuevo, es trágico que no podamos avanzar en este rubro” y subraya que es trágico que en esta administración gubernamental haya quien piensa que rechacen las evaluaciones estandarizadas.
La legisladora defiende los resultados de la evaluación pues considera que permite tener una referencia en un contexto global. “Es preocupante que luego de una reforma en la que estábamos avanzando, ahora se echó todo por la borda, y ahora están en el limbo los estudiantes”, dice.
Subraya que cuando se ven cifras en las que el país va en la retaguardia del desarrollo y la educación nos estamos condenando a la dependencia de nuestros socios comerciales y del gobierno.
Por su parte, la profesora Adela Piña Bernal quien es diputada por Morena y presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara baja, minimiza el resultado de la Prueba PISA y señala que “hay más de 10 millones de estudiantes en el nivel básico y media superior y esta es una muestra pequeña”, y que medir a México contra otros países es solo “un punto de referencia” y lo más importante es una medición interna con otro tipo de estudios que hacen las propias subsecretarias de la SEP en los respectivos niveles escolares, con lo que se puede ayudar mejor a salvar el rezago educativo.
La legisladora subrayó que con la reforma educativa aprobada en mayo pasado se pone en el centro a los estudiantes de México y por otra parte se fortalece a los maestros para que su práctica docente sea cada vez mejor a través del nuevo Centro Mejora Continua de la Educación, en donde dice, los maestros podrán adquirir mayores competencias, con la cual se podrá mejorar en su desempeño.
Agregó que el resultado de PISA refiere al periodo 2000-2018, donde se invirtió mucho en educación y no se obtuvieron resultados aceptables, “nosotros le apostamos a la capacitación de los maestros y que tengan mejores condiciones para desarrollar su trabajo, habiendo eliminado esta parte punitiva para ellos y que estén tranquilos y con mejores condiciones”.
*Tomado de El sol de México