Xóchitl Gálvez no es interesante

 

Héctor M. Magaña

Hace poco escribí un artículo de opinión sobre una columna de Sin Embargo en el que se veían las relaciones entre la campaña política de Xóchitl Gálvez, y de cómo dicha campaña triunfó en lo publicitario y fracasó en lo político. Ahora, recuperando a uno de las grandes figuras de la publicidad, William Bernbach, puedo recordar claramente una de las frases más representativas del mayor publicista del siglo XX: «La verdad no es la verdad hasta que la gente te cree, y no pueden creerte si no saben lo que estás diciendo, y no pueden saber lo que estás diciendo si no escuchan, y no te escucharán si no eres interesante, y no serás interesante a menos que digas las cosas con imaginación, originalidad y frescura». Basándome en ello puedo decir que la campaña “publicitaria” de Xóchitl Gálvez fracasó en provocar el interés de sus posibles votantes.

Así, campaña de la coalición Frente Amplio carece de la trinidad para ser interesante: imaginación, originalidad y frescura. Solo basta con ver las propuestas de su campaña para notar que lo que vemos en un pastiche de los gobiernos fallidos anteriores. No hay nada nuevo, solo unas vagas ideas que están lejos de desarrollarse y madurar. Lejos de la dureza, la locura y la violencia de las extremas derechas de otros países. El conservadurismo que vemos aquí es demasiado flojo para que alguien preste el mínimo interés. Por ende nadie escucha, por ende nadie sabe lo que están diciendo, por ende nadie le cree y por ende no hay ninguna verdad creíble.

Incapaces de plantear propuestas originales, Frente Amplio parece destilar el mismo discurso. La misma campaña publicitaria que han usado en décadas anteriores. William Bernbach dirá que esa publicidad añeja está lejos de la persuasión, pues la persuasión no se logra con tópicos ni formulas discursivas. Es un arte discursivo.

“Bien puede ser que la creatividad sea la última ventaja injusta que legalmente se nos permite tomar sobre nuestros competidores. Lo que vemos ahora en la política de Frente Amplio (usando las citas de William Bernbach) está muerto en creatividad, por eso los competidores son pocos o ninguno. No son interesantes. He ahí el error fatal de toda su campaña.