PRI y Morena olvidan diferencias

PRI y Morena olvidan diferencias: votan a favor del Ejército en las calles hasta 2028; continuación de alianza opositora en duda

Entre el estallido de aplausos y el grito de “es un honor estar con Obrador” los diputados del PRI, cobijados por Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados, celebraron la votación a favor de extender hasta el 2028 la presencia del Ejército en las calles para que realice tareas de seguridad pública.

El barullo que reinó en el Salón de Sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro logró que los integrantes de Grupo Parlamentario del PAN y el PRD abandonaran sigilosamente el recinto, dejando en entredicho la continuación de la alianza Va por México y sus intenciones de competir juntos rumbo al 2024.

Lo anterior provocó que los reflectores de los medios de comunicación se posicionarán sobre el que, en los pasillos de San Lázaro, fue señalado como el personaje de la noche, el único ganador: Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, quien aseguró que no hubo ninguna consideración personal por parte de Morena para protegerlo de un posible desafuero a cambio del sentido de su votación.

– ¿Está terminada la coalición Va por México? – le preguntó una reportera.

– La coalición Va por México es una coalición firme y sólida (…) por parte del PRI siempre estaremos a favor de la coalición, de impulsar la coalición, porque nos hace no solo más competitivos, nos hace presentar propuestas, proyectos claros de cercanía con la gente (…) entendemos posiciones, nos respetamos, pero lo más importante es hacer a lado cualquier posición política. El principal interés es México- respondió.

Sin embargo, lo dicho por Moreno contrastó con las declaraciones del panista Jorge Romero Herrera, que previo al inicio del debate y en compañía del perredista Luis E. Cházaro, hizo un último llamado a quienes calificó como “todavía aliados” del PRI para que “encontremos las maneras, la fórmula, entre todas y todos nosotros como coalición, para ‘despartidizar’ el tema de la seguridad pública, pero que sea en conjunto”, petición que fue ignorada.

De esta manera, con 335 votos a favor, 152 votos en contra y una abstención, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo particular y en lo general ampliar la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta el 2028, lo que a su vez creó una evidente ruptura en la principal alianza opositora del país.

Disidentes, ausencias y una abstención

Desde el inicio de la sesión el PAN, el PRD y MC se pronunciaron por suspender la discusión del proyecto de reforma, pero la gran mayoría de Morena y el PRI se los impidieron. Las actitudes de ambos grupos parlamentarios hacían suponer que la votación estaba cantada.

Fuera del recinto legislativo, solo padres, madres y estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa se pronunciaban en contra de la permanencia del Ejército en las calles con la consigna “recuerden que nuestros hijos vivirán por siempre”, sin que ningún senador o senadora saliera a atender sus demandas.

No obstante, al momento de la votación Morena y el PRI tuvieron tres disidentes y una abstención. Se trató de la morenista Inés Parra Juárez -que también votó en contra de la reforma del presidente López Obrador por la que se aprobó que la Guardia Nacional pase a formar parte del Ejército- y de los priistas Sue Ellen Bernal y José Yunes Zorrilla, quien en declaraciones con medios aseguró que su voto fue en contra “porque no podemos seguir exponiendo a las Fuerzas Armadas”.

Diputados de oposiciónAdemás, la única abstención que se registró durante la votación fue de la diputada priista Ana Lilia Herrera, aspirante a la gubernatura del Estado de México, que en un mensaje compartido a través de sus redes sociales explicó que el sentido de su voto fue así porque los gobiernos estatales y municipales agradecen el apoyo del Ejército, “pero agradecerían más contar con estrategia y recursos para resolver la violencia que persiste”

“Mi voto fue en abstención porque no estoy de acuerdo con el dictamen, pero tampoco con una narrativa en blancos y negros, sin matices. Si Morena reconoce que su estrategia de seguridad fracasó, que corrija. Aspiro a gobernar una entidad federativa y fui alcaldesa. Sé perfectamente que nuestra seguridad no es un juego”, dijo antes de asegurar que está en contra del retiro abrupto de las fuerzas de seguridad, pero también en contra de la militarización.