Política poética

POR: Héctor M. Magaña

En uno de sus ensayos poéticos el Premio Nobel de Literatura de 1956, Juan Ramón Jiménez, expresó la importancia de la visión poética dentro de la actividad política, principalmente, para la instauración de la paz en la sociedad. El poeta español vivió la mayor parte de su vida en la España “krausista”. Una corriente filosófica, pedagógica y política que, aunque fue muy duramente criticada por diversos intelectuales como Leopoldo Alas “Clarín”, hoy nos presenta una serie de reflexiones que son necesarias para comprender el mundo actual.

F. Krause (1781-1832) fue un filósofo perteneciente a la época del idealismo alemán (Kant, Hegel, Schelling, Fichte, etc.), no obstante, siempre calificó su filosofía como “materialismo armónico”. El profesor Virgilio Ruíz Rodríguez explica la originalidad de Krause en los siguientes términos: “(…) no lleva al sensualismo; esto es, a la negación de todo lo que excede o supera los sentidos; ni al materialismo, como negación del espíritu; ni al idealismo, como negación del mundo exterior; ni al fatalismo, como negación de la libertad; ni al ateísmo, como negación de Dios.” Todo ello marca una clara diferencia con sus contemporáneos. En materia de derecho y política no será la excepción.

Es a partir de Kant que la obligación jurídica será una obligación para con los demás. Con Krause, en cambio, el giro es hacia lo “interno”. Lo que le permitirá hablar de voluntad en el seno de las necesidades jurídicas. Por ejemplo, al señalar la existencia de crímenes “contra uno mismo” y “contra la dignidad humana”. No será hasta su libro Bosquejo de Filosofía de la Historia (1824-1837) donde sentenciará: “El derecho de la Humanidad, y de los hombres en particular, es el conjunto orgánico de condiciones temporales dependientes de la libertad para que la Humanidad, según todas las personas, y en ella cada hombre en particular, llegue a realizar su condición humana en la vida.”

Regresando a la aseveración de Juan Ramón Jiménez, y uniéndola con la cita anterior de Krause, podemos ver claramente, como la existencia del derecho se sostiene y depende de la libertad humana. Aquí es donde tenemos que hacer una profunda y seria reflexión. La visión poética de la que habla Juan Ramón Jiménez no se refiere a la creación de obras de poesía, sino que se refiere a la sensibilidad del hombre para captar y ejercer su libertad. Una libertad que necesita ser ejercida constantemente, y por lo tanto defendida. Quizá, así, podamos comprender mejor a Krause cuando señaló la existencia de los crímenes “contra uno mismo”, pues, aquel que atenta contra su vida es aquel que atenta contra el sujeto de la libertad, de la libertad humana. La necesidad de una poética política es un remedio contra dichos crímenes. La poética en la política es, a final de cuentas, un ejercicio para ver la vida y la libertad con nuevos ojos. Una libertad que es necesaria para que el hombre, el ser humano, pueda “llegar a realizar su condición humana en la vida.”