Piden indígenas reconocimiento a sus derechos políticos
Dos mil 135 autoridades y representantes de pueblos indígenas de la costa de Oaxaca, demandaron el reconocimiento constitucional de sus derechos políticos, económicos, sociales y culturales, en el proceso de consulta para la reforma sobre derechos de los pueblos originarios y afromexicano.
En un comunicado, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) señaló que la demanda fue expresada en un foro, por los representantes de los pueblos mixteco, chocholteco, triqui, amuzgo, chatino, tacuate y afromexicano, congregados en Santo Domingo Yanhuitlán y Santiago Juxtlahuaca, de las regiones Mixteca y Santiago Jamiltepec.
El evento se llevó a cabo en Santo Domingo Yanhuitlán, bajo el lema “Asamblea, tequio, libertad, honor y justicia”, preceptos que rigen la vida comunitaria de la población.
En este marco, el director general del INPI, Adelfo Regino Montes, planteó la necesidad de modificar el marco constitucional para que los pueblos indígenas sean reconocidos como sujetos de derecho público y puedan acceder a programas y recursos públicos que les permitan mejorar sus condiciones de vida.
Señaló que en el renacimiento del país que ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador, mucho tienen que aportar los pueblos indígenas que ahora son prioridad para el Gobierno de México.
Lo anterior, añadió, después de haber sido segregados y aislados de las políticas públicas mediante un marco legal inaccesible para ellos, que en el periodo neoliberal privilegió a las cúpulas del poder político y económico.
Frente a las mujeres y hombres de los pueblos mixtecos de Tlaxiaco y Nochixtlán, así como chocholteco de Coixtlahuaca, se llevó a cabo un ritual tradicional con una ofrenda floral a la madre Tierra, como se hace cada 13 de julio en que bajan los señoríos y gobernantes de los pueblos Siete Águilas para pedir generosas lluvias y abundantes cosechas.
Adelfo Regino presentó ante la concurrencia -y posteriormente entregó a las autoridades municipales- el Códice Añute de estas tierras mixtecas, como parte de su legado histórico y cultural. “Es a partir de nuestra memoria indígena como debemos plantear el renacimiento del país”, afirmó.
En esta jornada de consultas para la reforma indígena, Irma Juan Carlos, presidenta de la Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Diputados, expresó su sentir en el foro de Jamiltepec, donde sostuvo que la situación de los pueblos originarios ha cambiado, porque nunca se les había dado participación ni respetado a sus derechos.
Con la participación de 844 autoridades y representantes de las comunidades indígenas de la región Chochomixteca, 34 autoridades agrarias, 43 municipales y 22 agencias, se demandó reconocer la autonomía y capacidad de los pueblos en la administración de los recursos, y que los intereses del pueblo sean respetados por las instancias federales.
En Santiago Juxtlahuaca plantearon reconocimiento de sus sistemas de procuración de justicia. Además, en ese lugar, las comunidades mixtecas y triquis invocaron en una ceremonia tradicional que los objetivos del foro se cumplan para que se respete la autonomía y el sistema normativo interno.
Al evento asistieron 776 mujeres y hombres de los pueblos, 152 autoridades municipales y 67 representantes de dependencias federales y estatales.
Entre las conclusiones alcanzadas, destacan planteamientos como la importancia de reconocer en la Constitución a los pueblos indígenas como sujetos de derecho y no objetos de atención del gobierno, y reconocer a la asamblea comunitaria como órgano de elección y toma de decisiones.
Las y los indígenas triquis y mixtecos reclaman espacios de telecomunicación con la incorporación de nuevas tecnologías para la colectividad, y solicitan se les garanticen espacios en medios de comunicación públicos que den a conocer sistemas normativos y tradiciones indígenas.
Por su parte, en el foro de Santiago Jamiltepec, donde participaron 515 mujeres y hombres, 27 núcleos agrarios, 15 municipios y 12 instituciones públicas, comunidades mixtecas demandaron reconocimiento de la educación comunitaria, indígena, cultural e intercultural, además de agilidad en los trámites agrarios para el reconocimiento jurídico de sus territorios.
*Tomado de La Jornada