Pandemia orilló a la austeridad en la Secretaría de Cultura
La cancelación de las operaciones presenciales en 2020 permitió el ahorro de cientos de millones de pesos para la secretaría, aunque también hubo recorte de subsidios y, en cambio, gastos en el proyecto prioritario del Bosque de Chapultepec.
En mayo pasado la Secretaría de Cultura federal entregó al Comité de Evaluación y al pleno de la Cámara de Diputados su Informe de Austeridad Republicana sobre el ejercicio fiscal 2020. En este documento, la dependencia federal, a través del titular de la Unidad de Administración y Finanzas, Omar Monroy Rodríguez, rindió cuentas al Legislativo sobre la reducción de gastos en operaciones diversas de la dependencia durante el año pasado en comparación con el ejercicio de 2019.
De acuerdo con el reporte firmado por Monroy Rodríguez, durante el 2020, un año predominantemente sumergido en la pandemia, el sector central de Cultura federal disminuyó el gasto corriente en un 10.9% con relación al periodo precedente. Pasó de 3,699.21 millones de pesos en 2019 a 3,399.25 millones en 2020.
Esta variación se debe básicamente a disminuciones menores en los rubros de servicios personales y en los gastos de operación, así como a disminuciones mayores en los rubros de subsidios y otros gastos corrientes”, señala el documento.
En específico, por gastos de operación la dependencia reportó un ahorro de 8.3%, sobre todo ayudado por la reducción de operaciones presenciales ante los impedimentos de la crisis sanitaria. Por ejemplo, presenta reducciones en gastos por la adquisición de materiales y útiles de oficina, así como combustibles y arrendamiento de vehículos. Además, señala “una considerable disminución” en gastos por pasajes y viáticos, lo mismo que por eventos culturales presenciales.
En uno de los rubros donde ha habido una reducción evidente desde 2018 es por el arrendamiento de mobiliario. Y es que en el último año de la pasada administración en este rubro se reportó un gasto de 20.7 millones de pesos, mientras que durante 2019 se gastaron 14 millones y en 2020, 6.1 millones.
No se ha hecho la adquisición de bienes muebles o inmuebles, sin embargo, se llevaron a cabo mantenimientos para asegurar su funcionalidad y operatividad”, reporta el funcionario a través del documento.
La reducción para el caso de arrendamiento de vehículos fue de más de la mitad desde 2018. A lo largo de aquel año se gastaron 35.2 millones, mientras que en 2017 el gasto fue de 16.7 millones y en 2019 se ejerció un gasto ligeramente superior: de 17.2 millones de pesos. Mientras que en 2018 la dependencia tenía 186 vehículos arrendados, reporta que en 2019 los redujo a 122.
También hubo ahorros en impresiones y elaboración de material informativo derivado de la operación y administración de las dependencias y entidades de Cultura federal, que pasó de reportar 46.4 millones de pesos en 2018 a únicamente 7.5 millones el año pasado. En el mantenimiento y conservación de mobiliario el sector central de la secretaría reportó que en 2018 hubo un gasto de 9.4 millones de pesos, mientras que en 2019 reportó gastos por solamente 1.4 millones y el año pasado de 0.6 millones.
Cortaron subsidios, gastaron en Chapultepec
La reducción del gasto el año pasado por la extinción de fideicomisos, mandatos públicos y análogos se refleja en el reporte a través del concepto «Otros gastos corrientes». Ahí, cuando en 2019 el gasto fue de 694.7 millones de pesos, en 2020 fue de 545.1 millones, es decir que el ahorro por esta extinción fue de prácticamente un 24% comparado con el año precedente.
En materia de subsidios la reducción del gasto fue de 22.4%. Esto no con la intención de generar un ahorro, explica Monroy Rodríguez, sino porque los recursos asignados para el ejercicio fiscal 2020 al ramo 48, Cultura, fueron de origen menores que los otorgados en 2019, ya que hubo reasignación de recursos a otros programas presupuestarios.
Una de esas reasignaciones de recursos fue para el rubro Inversión física, dentro del que se refleja un gasto de 107 millones de pesos para dos acciones en específico, de acuerdo con lo que precisa el Informe de Austeridad: para la compra de instrumentos musicales para bandas comunitarias y una transferencia de recursos al Gobierno de la Ciudad de México para iniciar con los trabajos del proyecto prioritario del Complejo Cultural Bosque de Chapultepec.
El destino de los ahorros
Además de al proyecto de Chapultepec, el ahorro generado por los gastos de oficina, consumo de gasolina, arrendamiento de vehículos, donativos a organizaciones civiles, entre otros, se utilizó, según indica el documento, en la aplicación de los programas Cultura Comunitaria, de Apoyos a la Cultura y el Nacional de Reconstrucción.
Más adelante, prácticamente al final del documento, Omar Monroy detalla además que gran parte de los “ahorros” obtenidos de la reducción del gasto de los capítulos 2000 y 3000, unos 1,841 millones de pesos, y de la reducción de partidas por donativos, aportaciones a fideicomisos, mandatos y otras ayudas, otros 699 millones de pesos, fueron transferidos al Ramo 23, Provisiones Salariales y Económicas, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
*Información de El Economista