Orden
POR: Mtra. Irasel Negrete Ronzón
«El desorden no es más que decisiones pospuestas». Barbara Hemphill
Se nos acabó el año e inicia otro que nos ofrece todo un abanico de posibilidades infinitas en todas las áreas de nuestra vida, en donde tendremos que estar atentos de las oportunidades que se nos presenten pero sobre todo de estar preparados para tomarlas, y es por ello que ser ordenados tendrá un papel determinante ya que de acuerdo a la RAE, este concepto está relacionado con la colocación de las cosas en el lugar que les corresponde, e íntimamente ligado a lo lógico y razonable, se enfoca en el “cómo” y el “por qué”, y visto desde otra arista, el orden es un valor que nos permite actuar de manera acorde a la situación y con enfoque en un objetivo, cuya relevancia reside en que favorece la productividad, la eficiencia, la organización, la serenidad, la confianza, la responsabilidad y la felicidad.
El orden se presenta tanto en lo físico como en lo mental, para lograrlo en la parte física podemos aplicar el método japonés de las “5S” por sus siglas en dicho idioma, desarrollado en las décadas de los 50´s y 60´s que es un sistema de gestión visual orientado a la productividad, la primera “S” se refiere a “Seiri” que es clasificar, es decir, separar lo esencial de lo innecesario, la segunda “S” “Seiton”, ordenar se centra en la visibilidad de las cosas necesarias para su fácil localización, la tercera “S” es para “Seiso”, limpiar haciendo alusión a prevenir el desorden y la suciedad, la cuarta “S” corresponde a “Seiketsu”, normalizar entendido esto como la aplicación de normas, estándares y procedimientos que ayuden a mantener las tres primeras “s” funcionando correctamente, y por último, la quinta “S” de Shitsuke es mantener todo aquello realizado a través de la supervisión para garantizar que todas las personas implicadas en el mantenimiento del espacio cumplan con las “S”, considero que este método puede ser muy útil tanto en la casa como en el trabajo y también puede ser aplicado a nuestro propio espacio personal, en el caso de la mente debemos tener en cuenta que de acuerdo a estudios, a nuestro cerebro le gusta el orden generando bienestar y emociones positivas, es decir, cuando somos ordenados se reduce el estrés y la angustia, una sugerencia para tener ordenadas nuestras actividades y por ende nuestra mente es escribir una lista de lo que queremos hacer en orden jerárquico para irlo cumpliendo así como otra sugerencia es planificar nuestras actividades, con ello no sólo ahorraremos tiempo sino también dinero.
El orden también incide en el aprendizaje ya que nos ayuda a actuar con confianza y eficiencia, en el aula mantener rutinas y hábitos con retroalimentaciones positivas será indispensable, sobre todo si las indicaciones que damos tienen un sustento lógico que podemos hacer llegar así a los estudiantes, iniciarlos en el orden a edades tempranas y mantenerlo a lo largo de su etapa estudiantil generará que en el futuro sean personas seguras, equilibradas emocionalmente, con dominio de sí mismas y capaces de tomar decisiones, con facilidad para organizar sus ideas y proyectos personales; aunado a que tendrán mejores resultados académicos también tendrán mayormente estimulada su capacidad de colaboración y sentido de organización.
Entre otros beneficios evidentes de ser ordenados podemos encontrar que nos sentiremos con más energía y motivación, así como especialmente creativos e innovadores ya que nuestra mente estará más clara y enfocada. Acciones simples que apliquemos diariamente de manera rutinaria nos ayudarán a reforzar el sentido del orden para después poder gozar de los beneficios del mismo. ¡Feliz 2024!