Nueve de cada diez electores veracruzanos no quieren saber nada de los políticos

Al iniciar el tercer día de proselitismo electoral de los candidatos a las presidencias municipales de la entidad veracruzana, la Iglesia Evangélica percibe una gran indiferencia entre los ciudadanos por participar de lleno en este proceso electoral, lo cual, en gran parte, es motivado por los escándalos protagonizado por los principales actores de diferentes partidos políticos.

Por Irineo Pérez Melo*

Guillermo Álvarez Trujillo, presidente de la Red Evangélica del Estado de Veracruz, A. C., señaló que de cada ocho o nueve ciudadanos de diez, no quieren saber nada de los políticos, “eso es lo que estamos percibiendo y es lo que nos han expresado los mismos ciudadanos”.

Aunado a esa indiferencia, indicó, la percepción que se tiene es una lucha del poder por el poder, en donde los participantes “luchan por sus privilegios, por sus intereses y por sus partidos, pero no hay nada convincente”.

En entrevista, el dirigente evangélico recalcó que el discurso de los candidatos “es el mismo que venimos escuchando desde hace muchos años, cada vez que hay elecciones, no hemos oído nada nuevo. Lo que sí hemos visto, dijo, es que sí han aumentado los ataques, las denostaciones, las descalificaciones y las agresiones ahora, eso sí es más riesgoso”, añadió.

En ese tenor, pidió a los candidatos a cuidar su discurso y los ataques, porque eso “puede llevarnos a una descomposición más grande, a problemas de inseguridad más grande de los que ya tenemos”.

El representante evangélico mencionó que se han encontrado con algunos políticos que llevan acarreados que les pagan para que asistan a sus eventos, pero eso no significa votos, eso no significa que ya tengan el triunfo o la gente de su lado,

Ante este escenario, dijo que es necesario que los que buscan las presidencias municipales deben hacer algo nuevo para convencer al electorado, “que se dejen de ataques, que se deben de descalificaciones, que no provoquen esa violencia, porque se convierten en provocadores de violencia, porque se apasiona la gente”.

De ahí la responsabilidad que tienen que asumir, de llevar las cosas en calma, llevar un proceso electoral de propuestas, de convencimiento, porque es lo mismos que se presenta cada vez que hay elecciones y una vez que llegan al poder ya no pasa nada, e inclusive, se olvidan de todo, agregó por último.