Los efectos de las bebidas azucaradas

POR: LN. Alejandra Leyva Rojas

Son muy notorios los cambios que se han tenido en la alimentación a través de los
años y con esto es evidente el aumento del sobrepeso y la obesidad en la
población, así como la prevalencia de las enfermedades metabólicas crónicas.

Uno de los cambios nada favorecedores para la sociedad es el incremento en el
mercado del consumo de las bebidas azucaradas, que gracias al marketing, existe
la aceptación de estas en las personas, ya que están al alcance y de muy fácil
acceso, haciendo creer que son sanas por contener leche, o que son jugos con
pulpa natural, que están reducidas en azúcar, incluso en varias bebidas se percibe
la leyenda “Sin azúcar añadida” haciendo a un lado que lo que contienen es jarabe
de maíz de alta fructosa.

Estas bebidas están compuestas por azúcares añadidos, entre ellos la sacarosa,
el jarabe de maíz alto en fructosa, otras contienen edulcorantes calóricos usados
en la industria para darle realce al sabor dulce y para su conservación, estos se
añaden durante la preparación o en el procesamiento, por esta razón estas
bebidas se ubican dentro de la categoría de alimentos ultra procesados y carecen
de poco o de ningún alimento natural.

Las bebidas azucaradas provocan menor saciedad si se compara con el consumo
de un alimento sólido, por está razón es muy fácil consumir una mayor cantidad de
calorías. Por otro lado, estas bebidas provocan el aumento de la glucosa en
sangre, se aumenta el índice glucémico de la dieta y con esto se genera más
apetito, provocando el consumo de más calorías, existiendo un desequilibrio en el
balance energético y por consiguiente viene el aumento de peso, de igual manera
se puede provocar resistencia a la insulina.

Tienen un efecto negativo en niños porque han provocado un consumo menor de
leche y agua, y debido a esto, existe una relación con un aporte bajo de calcio,
además de originar caries dental por el consumo de refrescos y jugos.
Lo que es un hecho es que la ingestión de agua simple en la alimentación de la
población es baja y se ha cambiado por el refresco, aguas de frutas con exceso de
azúcar, jugos, aguas preparadas de sabor que aportan exceso de calorías,
saborizantes artificiales, edulcorantes, gas, provocando cambios negativos en el
organismo.

De acuerdo con datos de la Universidad de Yale y Statista, México es el país
donde más refresco se consume a nivel mundial. Se estima que cada persona
consume un total de 163 litros al año, 40 por ciento más que Estados Unidos,
nación que ocupa el segundo lugar de la lista.