Inicio de temporada política
Por: Felipe De Jesús Fernández Basilio
Desde A Janela
Como es de todos conocido el inicio del mes de septiembre marca también el inicio de la temporada política a nivel federal y eso se debe a que en este mes los poderes legislativo y ejecutivo tienen gran actividad, ya que el primero de ellos inicia su ciclo anual de actividades y el segundo lo cierra al enviar el informe de actividades del último año.
Siendo además que en este año inicia una nueva legislatura con una cámara de diputados renovada y una de senadores que se mantiene igual.
Por su parte el ejecutivo llega a la mitad de su periodo constitucional y por ello comienza la consolidación de su legado y a la vez inicia la preparación de su salida y ello se nota en la fuerza que día con día comienza a perder y con las cada vez mayores especulaciones y acomodos respecto a la sucesión.
En pocas palabras el presidente en turno comienza su ocaso y la atención de los actores políticos se enfoca en la preparación de las próximas elecciones generales en las que saldrá un nuevo depositario del poder ejecutivo.
Siendo eso en líneas generales el guión de la ép Desde a Janelaoca política de este momento, ahora veamos como ambos poderes lo están desempeñando.
Como ya quedó precisado, el poder legislativo inicia con una cámara de diputados renovada en la cual hay más paridad entre las fuerzas políticas y con ello se garantiza un equilibrio que forzosamente requiere de la búsqueda de acuerdos para modificar la constitución y ello es algo que la democracia agradece.
Más no todo es miel sobre hojuelas, ya que esa cámara inició sus actividades con la aprobación en automático y sin reflexiones de la ley de juicio político, la cual busca sustituir a la ley de responsabilidad de los servidores públicos y que, si bien ésta cuenta con ventajas y precisiones procesales también lleva consigo un dardo envenenado que consiste en un atentado en contra del federalismo y que en el muy probable caso de que sea aprobada por la colegisladora, necesariamente tendrá que judicializarse.
Y esa medida contraria al federalismo consiste en que cuando la cámara de diputados federal apruebe una declaración de procedencia, mejor conocida como desafuero, en contra de un gobernador o de cualquier otra autoridad local, ésta deba de ejecutarse por la legislatura federal a modo de un mandato.
Esa disposición tiene su génesis en el frentazo que se llevaron en la legislatura local tanto la FGR como la propia cámara de diputados federal cuando quisieron proceder penalmente en contra del gobernador de Tamaulipas y es que no pudieron remover del cargo al mandatario estatal debido a que la única competente para llevar a cabo la remoción es la legislatura del estado y así deben de continuar las cosas, porque constitucionalmente estamos organizados bajo un pacto federal.
Y ese pacto federal establece que ninguna autoridad estatal está subordinada a una federal y lo que pretende hacer la mayoría gobiernista en la cámara de diputados con esa disposición es subordinar a las cámaras de diputados locales a los mandatos de desafuero de la federal y eso no puede suceder y muestra de ello es que siempre que se habla de relaciones y acuerdos entre estados y federación, estos se denominan de coordinación, nunca de subordinación o mandato.
Por su parte el presidente de la república comienza esta temporada rindiendo un informe que desconocemos, porque se envió a la cámara de diputados y con un programa más de televisión en el que de manera excesivamente triunfalista nos dice que ha cumplido con casi todos sus compromisos y que vivimos en el país de las maravillas, o sea nada nuevo; todos los presidentes que recuerdo han dicho palabras más palabras menos, exactamente lo mismo.
Lo que sí es de destacar es la gran cantidad de mentiras o de cosas sin comprobación que ha dicho y así mismo que no comienza la búsqueda de la consolidación de su legado, porque éste simplemente hasta este momento no existe debido a que se ha dedicado más a destruir o a inutilizar que a construir.
También llama la atención que, aunque tiene que construir acuerdos con el legislativo, las señales que manda con los cambios en su gabinete es que busca encerrarse en su mundo de fantasía y confrontar en lugar de dialogar y por desgracia esa va a ser la tónica en los próximos dos años en los que el presidente aún cuente políticamente.
Así que queridos lectores, inicia una nueva temporada política en la que unas cosas han cambiado y otras permanecen igual, pero que también va a ser diferente puesto que tanto por la composición de la cámara de diputados como sobre todo por el avance implacable del tiempo hará que prometa ser más intensa y sobre todo más plural; ya que no predominará la misma voz que ha reinado casi absolutamente en los últimos tres años.
Twitter: @FelipeFBasilio