Farmacéuticas se deslindan ante la 4T del desabasto

Faltante de 23%. No seremos responsables del nuevo modelo de compra de medicinas, advierten a Romo y al titular de la Ssa.


La industria farmacéutica se deslindó del nuevo modelo que implementa
el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para la compra de
medicamentos.

En su reunión anual, los empresarios aprovecharon la asistencia de Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, y Jorge Alcocer, secretario de Salud, para reprochar y advertir las consecuencias, entre ellas el desabasto. “Con Alfonso Romo, que estuvo hoy (jueves) presente, le dijimos que cuando esto no funcione (nuevo modelo de compras públicas de medicamentos) no queremos ser los responsables.

Se lo hemos dicho de una manera muy clara y contundente.
“Ya nos están acusando en las mañaneras (del desabasto). Seguimos
estando para colaborar, pero no queremos ser los responsables porque
les hemos enviado 40 y tantas cartas explicándoles y no nos han
escuchado”, enfatizó Rodrigo Puga, presidente del Consejo Directivo de
la Canifarma.

Minutos antes, en la inauguración de la XXVIII Convención de la Industria Farmacéutica, celebrada en Ixtapan de la Sal, Estado de México, y frente a Romo y Alcocer, Puga pidió “reglas claras”. “Además de la coordinación entre los sectores público y privado, el cambio en el modelo de compras públicas requiere contar con mayor planeación, reglas de juego claras, y un marco legal sólido que brinde certidumbre a los participantes y contribuya a la consolidación de este nuevo mecanismo para el futuro”, subrayó.

En su intervención, Romo calificó de “desastroso” el sistema de salud en México, de lo cual culpó a los gobiernos de los últimos 70 años. Dijo no concebir lo que ha pasado: un país que no tenga atención médica para todos. “Tenemos que realmente construir algo (de lo) que nunca nos arrepintamos, cuenten con nosotros, estoy a sus órdenes aquí, y si fracasamos, fracasamos todos, y si nos va bien —como nos va a ir bien—, nos va a ir bien juntos… y la otra: yo voy a ir a la velocidad de ustedes, tan rápido como ustedes quieran”, abundó.

El jefe de Oficina de la Presidencia, en representación de López Obrador,
y el secretario de Salud firmaron una carta intención para que continúe la
colaboración de la industria farmacéutica. Posteriormente, los representantes del gobierno se retiraron y comenzaron los paneles de la
convención, en los cuales empresarios cuestionaron la licitación que se
lanzó el lunes pasado. “Es una licitación que privilegia la reducción de los
precios, que establece condiciones difíciles de cumplir y, en algunos
casos, imposibles por parte de la industria. Participar sabiendo de
antemano que no vas a poder cumplir es esquizofrénico.

No hay forma de presentar una oferta que sea solvente para ambas partes”, recalcó Ángel Sosa, de la Comisión de Abasto de la Canifarma. Por su parte,
Enrique Martínez Moreno, director general del Instituto Farmacéutico
(Inefam), reveló que en el primer trimestre de este año el gobierno de
López Obrador registró 23 por ciento de desabasto de medicamentos a
escala nacional por compras no consolidadas. “Lo que se esté
comprando en el primer trimestre de 2019 debería ser, por lo menos,
igual a lo de 2018, pero no es así (…) quizá es lo que estamos
resintiendo, y es promedio, porque encontramos entidades en las que
está peor el tema en compras no consolidadas”, aseveró.

En el panel “Hacia un nuevo sistema de compras de medicamentos y dispositivos médicos”, destacó el caso del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida, el cual, en dicho periodo, pasó de 238 mil 176 a 60 mil 847 piezas. Martínez Moreno también subrayó que la administración federal también redujo 12 mil millones de pesos del presupuesto para la compra de medicinas, vacunas y estupefacientes. “Hay una reducción importante de 14 por ciento con respecto al presupuesto que del año pasado, que estaba sobre los 81 mil millones de pesos; mientras que
este año se espera que sea de 69 mil.

Ya de entrada estamos viendo una restricción”, detalló. Resaltó que no había sido tan baja, en promedio, la reducción de precios en los medicamentos en el inicio en un proceso licitatorio de este carácter. “Empezaron muy bajos, hay precios que están bajando más de lo debido, no me queda claro en la investigación de mercado cómo es que deciden el precio”. David Palacios, quien durante tres años fue director de Administración del IMSS, aclaró que con el nuevo modelo se tendrá que encargar de distribuir los medicamentos adquiridos. “Es una compra muy ambiciosa… el problema es la logística de dónde compras para que llegue a donde se consume; no sé cómo le va a hacer el IMSS”, destacó.

*Tomado de Milenio