Exceso de cortisol, la causa del sobre peso y la inflamación

POR: Alejandra Leyva Rojas*

El estrés con el que aprendemos a vivir a diario y que nos parece normal, es el factor desencadenante de la liberación excesiva de cortisol, y cuando no se logra controlar genera una fatiga crónica, denominada como “fatiga adrenal”.

El cortisol es una hormona secretada por las glándulas adrenales, ubicadas arriba de cada riñón; es conocido como la hormona del estrés que se encarga de regular la inflamación, los niveles de azúcar en la sangre y mantener un buen sistema inmunológico. El cerebro está diseñado para reducir la producción de cortisol si detecta que se encuentra elevado por las mañanas en una persona sana.

Debe existir un balance en los niveles de cortisol, debido a que si están elevados o bajos, favorecen a una desregulación hormonal afectando a la glándula de la tiroides, si el estrés es demasiado, el organismo requiere de más progesterona para producir más cortisol y esto ocasiona que exista un desbalance entre el estrógeno y la progesterona y se presenta irritabilidad y falta de energía.

En situaciones estresantes crónicas y algunas cuestiones médicas, provocan niveles más altos de cortisol que se reflejan en problemas de salud al suprimir el sistema inmunológico y de igual manera altera el metabolismo y las hace más propensas a desarrollar diabetes, osteoporosis, aumento de peso, resistencia a la insulina, presión arterial alta, insomnio, problemas de memoria, pérdida de masa muscular y ósea.

Los altos niveles de cortisol aumentan el sistema de recompensa del cerebro y propicia el consumo de alimentos altos en grasa y azúcar para sentir una sensación revitalizadora, pero el consumo de alimentos altos en azúcar lleva a los aumentos en los niveles de cortisol, y se desencadena un círculo vicioso que contribuye a los altos niveles de cortisol”

Para reducir los niveles elevados de cortisol es recomendable realizar ejercicios como caminatas relajantes y yoga, reducir el consumo de bebidas azucaradas como refrescos jugos, bebidas energéticas, preferir agua natural para mantenerse bien hidratado, ya que la deshidratación puede aumentar los niveles de cortisol; consumir alimentos que contengan fibra como frutas, verduras, cereales integrales, alimentos con ácidos grasos de omega 3, consumir chocolate oscuro puede reducir los niveles de cortisol porque reduce el estrés, proporciona sensación relajante, además es antioxidante al contener polifenoles y flavonoides; es importante agregar vitaminas del complejo B, vitamina C, y es recomendable usar ashwagandha, albahaca y ginseng para apoyar a las glándulas suprarrenales.

Recuerda que dormir bien, practicar técnicas como meditación y respiración correcta ayudan a manejar el estrés de manera positiva y sobretodo reír todos los días.

*Licenciada en Nutrición.