Ernesto Zedillo aparece y admite errores durante su mandato
El expresidente Ernesto Zedillo reapareció y reconoció que durante su administración aplicó una política equivocada contra las drogas.
El expresidente Ernesto Zedillo reapareció públicamente como conferencista en la clausura del diplomado “Político de Drogas, Salud y Derechos Humanos 2021”, donde reconoció que durante su administración aplicó una política equivocada contra las drogas, aunque los cibernautas le recordaron otros yerros de su gestión como mandatario en el sexenio 1994-2000.
“Como presidente de México soy el primero en reconocer que cuando se discutía los varios aspectos de la política de drogas, la fuerza motriz de nuestras discusiones era básicamente la inercia institucional, la inercia de las prácticas que se habían seguido, la inercia de lo que habíamos acordado con otros países en esa materia, a través de foros que llevaron a la concreción de tres convenciones internacionales”, dijo en el diplomado organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
En su ponencia como conferencista invitado en el tema “Guerra contra las drogas: fracaso institucional y causante de una tragedia humana”, señaló que al final del día esas inercias acababan determinando los pasos que, quizás con buenas intenciones, pero con terribles resultados, se daban en la política de drogas.
Sin embargo, consideró que hoy en día, a diferencia de hace 40 años, sí se puede comprobar que la estrategia basada en la prohibición de las drogas es cuestionable y fracasada porque dentro de las consecuencias está la pérdida de vidas, el daño a la salud de las personas, a su vida que directa o indirectamente han sido afectados en esta lucha.
“Una política correcta de drogas no debería de criminalizar el consumo debe de verlo como un tema de salud pública y por el lado de la oferta, la prescripción es muy simple, las drogas no deben prohibirse, las drogas deben regularse.”
Reconoció que durante los años 90 no se trabajó en visualizar las graves consecuencias que traía consigo la lucha contra las drogas y las de 2005, pues dado el nivel de violencia y la penetración del crimen organizado en ciertas estructuras del país, la política contra las drogas había fracasado.
Desde su perspectiva, la prohibición de las drogas es la causa primaria de la creación de un mercado ilegal, por lo que concluyó que el Estado es responsable de estas disposiciones.
“Se está haciendo la ingeniería de la creación de un mercado ilegal, en el que van a operar los peores elementos de nuestra sociedad, de todos aquellos que están dispuestos a incurrir en las formas extremas de violencia para llevar a cabo sus actividades ilícitos.”
Al ser cuestionado por qué es difícil hacer cambios en la política de drogas, comentó que parte es por las presiones internacionales y la continuidad de llevar una política prohibicionista.
“Uno no llega al poder público para satisfacer a cualquier costo a la opinión pública, uno llega al poder público para hacer un servicio y ve por el interés de la ciudadanía en general.”
Sobre el proceso de despenalización de la marihuana que se discute en el Congreso de la Unión, dijo que, aunque desconoce el proyecto de ley, “realmente no avanza suficiente en tanto al cannabis, para deshacerse, digamos de las manifestaciones más negativas de este problema en nuestro país.”
Por eso, dijo que no es optimista en el avance de la política de drogas tanto en el mundo, como en México, porque las inercias institucionales y las políticas siguen dominando y las reformas son tímidas e insuficientes y “no van a resolver los grandes problemas que nos ha traído esta estrategia nefastamente histórica por las consecuencias que ha tenido.”
En redes sociales, los usuarios le criticaron que no puede explicar qué pasó en 1994 con el error de diciembre, pero si quiere dar consejos.
O que haya rematado la red ferroviaria del país en mil 400 millones de dólares y luego haber formado parte del Consejo de Administración de Kansas City Southern. “Debe una explicación antes de dar consejos de gobierno. Hasta los propios priistas lo repudian por ello.”
Y que durante su sexenio fueron privatizados puertos, aeropuertos, concesiones mineras, ferrocarriles, satélites, producción de energía, exploración petrolera y el negocio del gas. “¿Qué cosa nos quieren enseñar?”
También consideraron que “es momento de que pague Ernesto Zedillo, “el sabe muy bien a qué empresarios benefició con el FOBAPROA.”