Enrique Alfaro contrata deuda de más de 26 millones de pesos por día para Jalisco

LA TRAGEDIA DE JALISCO

El viernes 22 de mayo la mayoría del congreso local del estado de Jalisco, le autorizó a Enrique Alfaro Ramírez, gobernador del estado, contratar un nuevo crédito por 6,200 millones de pesos que serán utilizados según él, en “reactivar la economía del estado”, afectada por el problema del coronavirus.

Esta cantidad se suma a los 7,650 millones de pesos de deuda que ya había contratado Alfaro, para hacer un total de 13,850 millones en apenas un año y medio de gobierno, con los que ha endeudado al pueblo de Jalisco, porque finalmente seremos quienes habremos de pagar esa deuda.

De esa manera, la deuda contratada hasta el momento por el gobierno del estado, representa el 69% de los 19,791 millones de pesos de la que se acumuló desde 1993 hasta diciembre del 2018, fecha en que Enrique Alfaro asume la gubernatura del estado, elevando el monto total de la deuda de Jalisco, hasta los 33,611 millones de pesos, quedando a poco menos de 6 mil millones para incrementarla en 100%. Meta que seguramente alcanzará.

Con esto Enrique Alfaro Ramírez se convierte ya, en apenas una cuarta parte de su mandato, en el gobernador que más ha endeudado al estado en el plazo más corto, contratando en promedio una deuda de más de 26 millones de pesos por día.

Pero además, la deuda contratada por Alfaro Ramírez se ha manejado de forma no solo opaca sino también discrecional y desaseada; no se tiene información clara y precisa de en qué se han invertido esos recursos, ni de los resultados o avances de esa inversión. Y si ha trascendido, en cambio, cómo una parte de esos recursos con frecuencia terminan en negocios con empresarios que son sus amigos, familiares o conocidos.

En el caso de los problemas que la pandemia ha generado, no es la primera vez que Enrique Alfaro solicita un préstamo para atender la contingencia. Hace poco más de un mes solicitó 1000 millones de pesos para “apoyos” a grupos afectados y las denuncias por irregularidades no se hicieron esperar por parte de quienes solicitaron esos apoyos, señalando unos, que tras cumplir todos los trámites, les fijaron una fecha para la entrega del recurso sin haberlo recibido y que ya no les atendían en las dependencias donde hicieron el trámite; otros, que recibieron menos de lo estipulado; y otros más, que después de firmar los papeles y el pagaré por el préstamo, les decían que no eran acreedores al mismo al haber resultado beneficiados por el gobierno federal, pero no les regresaban el pagaré ni los papeles firmados por el crédito. Todo lo cual genera fundadas sospechas de que una parte del dinero irá a parar en los negocios o bolsillos de Enrique Alfaro.

Es necesario insistir en el contraste entre el gobierno federal y el gobierno del estado durante esta pandemia. Mientras el presidente de la República no ha solicitado ni un solo peso de deuda; siguen adelante las principales obras de inversión y desarrollo; se mantienen los apoyos a todos los programas sociales, etc., el gobernador ya lleva 13,850 millones de nueva deuda, sin saber con certeza en que se ha utilizado o se utilizarán esos recursos.

Debemos recordar como fue la aprobación en el congreso del estado del nuevo préstamo para Enrique Alfaro, para dimensionar con mayor claridad la tragedia que se vive en Jalisco. De los 38 diputados locales, 28 votaron a favor de incrementar la deuda estatal, 15 de MC, 9 del PAN, 1 del PT, 1 del Verde, 1 del PRD y 1 de Morena.

Votaron en contra del préstamo una diputada de MC y otro del PRD que son serviles e incondicionales a Raúl Padilla López, el cacique que controla la Universidad de Guadalajara y otros muchos negocios, y votaron en contra no porque les preocupe lo que suceda al pueblo de Jalisco, sino porque su jefe y Alfaro Ramírez no se pusieron de acuerdo sobre el botín. Votaron en contra 3 del PRI, que tampoco lo hicieron por defender al pueblo, sino tratando de ganar un poco apoyo por ver si recuperan algunos puesto de gobierno y lo hicieron también en contra 5 de Morena, que están tratando de lavarse un poco la cara después de que al inicio del gobierno de Enrique Alfaro, todo le aprobaron.

En resumen, el pueblo de Jalisco no contamos con verdaderos representantes en ninguno de los niveles y poderes de gobierno en el estado. Ante esto se requiere tomar medidas y realizar algunas acciones para tratar de corregir esta situación. Debemos de proponernos sacar del gobierno del estado a Enrique Alfaro Ramírez lo más pronto posible, mediante la revocación de mandato. Es el gobernador que mayor repudio de la ciudadanía ha generado en el menor tiempo de gobierno, y no tenemos que aguantar hasta que termine su período, porque lo que mal empieza peor termina, y así se ve el panorama del estado. Debemos también ajustar cuentas con los diputados y diputadas que se suponen son representantes nuestros y nunca nos toman en cuenta en sus decisiones y siempre votan en función en sus intereses personales y sus negocios, es tiempo de que vayan aprendiendo que el pueblo es quien manda, no solo porque les pagamos sus sueldos y lujos, sino porque es un derecho que la Constitución nos garantiza, que debemos empezar hacer valer.

Tenemos en Jalisco la tarea de limpiar y democratizar el gobierno y el estado. Terminar con la corrupción y los negocios desde el gobierno. Establecer la participación cotidiana del pueblo en las decisiones de gobierno y construir mejores condiciones de vida.

MOVIMIENTO MAGISTERIAL JALISCIENSE

“Hasta que la dignidad se haga costumbre, no pararemos de andar”