El poder se ejerce con humildad, ordena Decálogo de Morena a funcionarios
POR: René del Valle
“Consultar al pueblo cuando exista duda, conflicto o alguna decisión difícil”, e informar “de manera periódica y con absoluta transparencia el destino de los recursos públicos”.
Lo anterior forma parte de los lineamientos del decálogo de Morena para las autoridades emanadas de sus filas.
Los funcionarios publicós debe firmar dicho “decálogo” “para comprometerse a regir sus conductas bajo 10 principios fundamentales que guiarán su actuar en esta nueva etapa de nuestro partido-movimiento”.
El documento tiene espacios en blanco para que los funcionarios coloquen su nombre, cargo y firma, y está integrado por una serie de lineamientos, entre los que figura que “los servidores públicos de Morena deben atender los reclamos del pueblo en audiencias públicas semanales”.
Exhorta a las autoridades que salgan del partido guinda a respetar el Plan de Austeridad Republicana, según el cual ningún funcionario puede ganar más que el o la titular del Ejecutivo federal;
Asimismo, los compromete a formar los equipos de gobierno de forma paritaria entre hombres y mujeres, tomando en cuenta a las juventudes; enfocar los recursos y la inversión pública en infraestructura y programas en “los que menos tienen”; fortalecer los servicios públicos, en vez de privatizarlos, y poner “las reservas naturales por encima de intereses privados”.
Los dos últimos puntos del decálogo establecen que “en ningún caso la policía se utiliza para reprimir al pueblo y hay una línea divisoria con el crimen organizado”, y que “el poder se ejerce con humildad. No hay espacio para banalidades”.
El pasado 22 de septiembre la entonces presidenta electa Claudia Sheinbaum delineó puntos de un decálogo de reflexiones para la nueva dirigencia de Morena, en el contexto de su séptimo congreso nacional.
Convocó a sus correligionarios a “no ser un partido de Estado, ni caer en corrupción, frivolidad, nepotismo” y subrayó que “no puede haber colusión con la delincuencia, ni organizada ni con la de cuello blanco”.
Tampoco, precisó, “nos arrodillamos nunca frente al poder del dinero, ni frente a ningún poder extranjero”.
Sheinbaum pidió que los candidatos continúen siendo elegidos por el pueblo, a partir de encuestas, y los plurinominales, por medio de una tómbola.