Efecto búmeran. Xóchitl se golpea a sí misma al atacar a Claudia
¿De dónde sacaría Xóchitl a estrategas tan bobos? Al principio la pusieran a pelear con AMLO, y el presidente apaleó a la senadora Gálvez. Después, le ordenaron golpear a Claudia, pero la única dañada fue la señora X.
Cito lo que dice el Diccionario histórico de la lengua española acerca de la palabra búmeran:
- O bumerán, que según Camilo José Cela es la manera culta de escribir tal vocablo.
- Significa: “Arma contundente arrojadiza consistente en una pieza de madera curvada que, lanzada con movimiento giratorio, vuelve al punto de partida si no da en el blanco”.
- “Voz tomada del inglés boomerang, vocablo atestiguado en este idioma desde 1827, en que se tomó de una voz desconocida que designaba esa arma en una lengua aborigen de Nueva Gales del Sur, en Australia”.
- “La acepción de ‘acción que se vuelve en contra de quien la realiza’, que surge tras la actuación de un proceso metafórico, se localiza por vez primera en 1971 en el diario ABC (Madrid); se atestigua frecuentemente en aposición con el sustantivo efecto, formando la combinación ‘efecto bumerán’ (esto es, aquel por el que una acción se vuelve en contra de su autor), que muestra su presencia en la prensa desde 1981, en otro artículo de ABC (Madrid)”.
A Xóchitl Gálvez le dieron un búmeran o bumerán, pero…
La candidata de la derecha empresarial no sabe utilizar esa arma arrojadiza y, cuando ha intentado dañar con la misma a Claudia Sheinbaum, el resultado ha sido que la senadora Gálvez ha recibido el golpe entre ceja, oreja, nariz y mentón.
¿Quién le dio el búmeran a doña Xóchitl? Su equipo de operadores, publicistas y estrategas. Lo reveló Carlos Loret de Mola en su artículo “Xóchitl toma medidas para salir del estancamiento” publicado ayer en El Universal.
Fuerte palabra utilizó el columnista: estancamiento. Loret de esa manera ha sintetizado lo que todo el mundo dice: que la campaña de la candidata conservadora nomás no avanza. Y Carlos Loret fue generoso porque, la verdad sea dicha, a juzgar por las encuestas la senadora Gálvez más bien está retrocediendo.
Ni hablar, que Claudia Sheinbaum la supere en no pocas encuestas con ventajas enormes —de entre 35 y 54 puntos— tiene que ver sin duda con el buen trabajo realizado por la aspirante presidencial de izquierda, pero también con errores graves de Xóchitl y su equipo.
Loret ha diagnosticado correctamente el desastre que es la campaña de Xóchitl Gálvez. El director del sitio Latinus aporta un dato que explica por qué la crisis de la señora X es tan severa: tanto a la candidata del frente PRI, PAN, PRD como a sus estrategas los malos resultados “no parecen preocuparles”. Aplica aquí el clásico refrán: ven la tempestad y no se hincan.
Xóchitl y sus asesores justifican las enormes desventajas frente a Sheinbaum con el argumento de que Gálvez “no había tenido tiempo de pensar”.
Esa falta, afirma Loret, ya se remedió, esto es, Xóchitl al fin pensó. Al grito más o menos cartesiano de pienso, luego golpeo a Sheinbaum, doña X y sus estrategas diseñaron “estrategia, mensaje, organigrama, renovación en el equipo, la integración de un coordinador operativo de la campaña que se mueva a nivel de cancha y complemente los amarres políticos y partidistas que pueda hacer Creel en la calidad de coordinador de campaña”.
Así las cosas, con Creel como figura decorativa, Xóchitl Gálvez echó mano a su búmeran para darle un giro a su campaña.
Sigo con Loret: “Una de las primeras conclusiones” de la nueva estrategia de Xóchitl —en realidad, la única que le pareció relevante al columnista de El Universal: no menciona ninguna otra— “fue abandonar la confrontación directa con López Obrador y poner en la mira a Claudia Sheinbaum. Contra ella es la campaña, a ella tiene que ganarle, no a él, él ya se va. Consideran que, en ese duelo, la senadora tiene muchas más posibilidades que en un agarrón directo con el presidente”.
Ahora entendemos por qué Xóchitl y su equipo —en el que deben ser incluidos el diario Reforma y el portal de internet dirigido por Loret—, para, por ejemplo, justificar el plagio de un trabajo universitario de la candidata de la derecha, lanzaron el bumerán, que era puro invento, de que Claudia había hecho lo mismo.
Obligaron a Sheinbaum a presumir un currículum científico de primer orden que ningún candidato presidencial en México había tenido. Bloomberg hasta la comparó con Angela Merkel, la brillante excanciller alemana quien también contaba con preparación en ciencia.
¿Qué ocurrió con la calumnia del plagio con la que Xóchitl quiso lastimar a Claudia? Que el búmeran se regresó y le pegó a la candidata conservadora exactamente en la mandíbula y la dejó noqueada.
¿De dónde sacaría Xóchitl a estrategas tan bobos? Al principio la pusieran a pelear con AMLO, y el presidente apaleó a la senadora Gálvez. Después, le ordenaron golpear a Claudia, pero la única dañada fue la señora X.
¿Y las propuestas, las ideas, los proyectos de Xóchitl Gálvez? Top secret quizá porque no existen.
-SDP Noticias