Drones. Xóchitl desea “Feliz fin de AMLO” y “Próspero sexenio nuevo con Claudia”
Si para “el golpe de timón” era necesario que el show de drones de la alianza PRI, PAN, PRD pusiera en el centro del evento a López Obrador, mejor se hubieran evitado el gasto y la pérdida de tiempo.
Ha habido shows de drones en muchos lugares. Desde hace años, por cierto. En eventos deportivos como la vuelta ciclista de Arabia Saudita o en la reciente boda real celebrada en Jordania. En México estos espectáculos los hemos visto en la ceremonia del Grito en Sinaloa, en el Paseo Montejo de Yucatán y hasta en el el programa de televisión La Casa de los Famosos.
Menciono lo anterior para demostrar que es por lo menos exagerado el comentario de la columna Templo Mayor, de Reforma: que el show de drones que ayer presentó el equipo de campaña de Xóchitl Gálvez es “el preludio de un golpe de timón que darán apenas empezando 2024 en materia de propaganda y comunicación”.
Personalmente creo que el show de drones de la candidata X ha sido otro error de su grupo de estrategas.
Los especialistas en propaganda de Xóchitl se contradicen a sí mismos. Le habían sugerido a esta mujer olvidarse de su guerra perdida contra López Obrador, ya que si bien las críticas que ella le hacía a AMLO eran noticia en redes sociales y en medios de comunicación, en las encuestas tenían un efecto negativo para la aspirante presidencial de la derecha empresarial: con cada cuestionamiento a Andrés Manuel López Obrador, Xóchitl Gálvez perdía puntos porcentuales en los estudios demoscópicos y los subía su rival de Morena, Claudia Sheinbaum.
Si para “el golpe de timón” era necesario que el show de drones de la alianza PRI, PAN, PRD pusiera en el centro del evento a López Obrador, mejor se hubieran evitado el gasto y la pérdida de tiempo.
Gasto elevado y mucho tiempo perdido, es verdad. Porque, según leí en la página de internet de una empresa de Dubái, Lumasky, un show de drones para realizarse adecuadamente necesita prepararse con un mes de anticipación. Esto si se quiere que el espectáculo tenga un mínimo de calidad técnica e inclusive “artística”, que me parece el show de Xóchitl de alguna manera sí tuvo. En otro lado encontré que el costo de un evento con drones empieza en los 200 mil pesos y puede llegar a varios millones de pesos.
Conociendo, como conozco después de tantos años en el oficio periodístico, a las empresas proveedoras de servicios de mercadotecnia política estoy seguro de que los drones les costaron un dineral a Xóchitl y a sus patrocinadores. Dineral, esto es, una cantidad de dinero millonaria. Ya se las arreglarán para reportar al INE un gasto mínimo, que en cualquier caso nadie va a auditar con la seriedad que se requeriría para no ensuciar un proceso electoral presidencial.
En efecto, Xóchitl y sus estrategas planearon durante semanas un evento con drones solo para promover a López Obrador. Su mensaje central fue “feliz fin de AMLO”.
Lo que sea de cada quien, en la alianza PRI, PAN, PRD le dieron al clavo. Porque, es un hecho, la mayor parte de la sociedad mexicana está feliz, muy feliz, viendo cómo concluye el sexenio del primer presidente de izquierda: inaugurando grandes obras por todas partes, con estadísticas macroeconómicas extraordinariamente positivas, con programas sociales que sí apoyan a la gente de menores ingresos y con la certeza de que no habrá en 2024 un cambio político radical que tire a la basura lo que ha hecho la 4T. Que ese cambio negativo no se dará, lo garantizan todas las encuestas serias en las que Claudia Sheinbaum tiene ventajas nunca vistas de entre 35 y 52 puntos porcentuales sobre una fallida Xóchitl Gálvez que seguramente ayer perdió otros puntitos al dedicar su show de luces a AMLO.
Ese show de drones en el cielo fue un recordatorio de que México está feliz de llegar al final del periodo de AMLO, un gobierno muy exitoso a pesar de complicaciones brutales de la geopolítica, como las guerra en Ucrania y Gaza, y en el contexto de una catástrofe global como no había conocido el mundo en muchas décadas, la pandemia de Covid.
Sí, sobran razones para festejar que está terminando uno de los sexenios que más han beneficiado a la sociedad mexicana. Además con la garantía de que el ya inevitable triunfo de Claudia Sheinbaum consolidará el proyecto del presidente López Obrador.
Feliz fin de AMLO, es verdad, y próspero sexenio nuevo con Claudia. Y ya está.
-SDP Noticias