¡Cuidado con los coqueteos con los privados!
POR: Mario Raúl Mijares Sánchez*
Los defensores de lo privado están privados para pensar en el otro y sobre todo en el pueblo. Por más de cuarenta años se desnacionalizó una gran parte de propiedades públicas por injerencia de las oligarquías. El caso de la educación no fue la excepción, los propietarios nunca cortejaron lo público, al contrario, lo descalificaron una y otra vez a través de sus voceros. Quién no recuerda los ataques a la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM o al Politécnico Nacional.
En los estados también hicieron su agosto, pues tan sólo en Xalapa existen más de 30 universidades privadas, aparte de las de educación primaria, secundaria y nivel medio; en muchas de ellas por desafortunadamente es el negocio por el negocio mismo, propietarios que se hicieron de mucho dinero sin importarles que niños y jóvenes se quedaran sin estudiar por falta de que sus padres no tuvieran peculio.
En días pasados un deplorable hecho sucedió en México, el cual es comentado en el mundo: un hijo nacido del odio dentro de su mismo país, ahora mantenido por la oligarquía trasnacional, declaró en público que le deseaba la muerte al presidente de México. Semejante afirmación no es un caso aislado, existe un fuerte discurso de odio y polarización generado por la extrema derecha, donde Francisco Céspedes, su cautivo ideológico, hizo una pronunciación cuestionable.
Los privados enarbolan un discurso perverso cuando ven en peligro sus propiedades, razón por la cual necesitan acabar con lo que les estorba. Lo más terrible es que este personajillo no suele pronunciarse así por verdadera ideología, sino como parte de una estrategia de mercadeo para posicionarse en el espectáculo de Miami. Urge que los funcionarios tengan cuidado de coquetear de manera simplona con los empresarios que únicamente están en razón de la ganancia.
*Rector del Colegio de Veracruz.