Cualidades

Por: Mtra. Irasel Negrete Ronzón

Cuando descubres que tú puedes ser el mejor fan de ti mismo,

abandonas el hábito de mendigar la aprobación de los demás.-

Rafael Vidac.

 

En  el Consejo  Técnico Escolar  de  este  pasado  mes  de  octubre,  uno  de los  temas  a  tratar  fue  reconocer quiénes  somos, reflexionar  acercar  de  nuestras  cualidades  con  el  objetivo  de  fortalecer  el desarrollo  personal  enfocado  en  el bienestar y  esto  debido  a  que  muchas  veces  vivimos  estresados  por  todo lo  que  debemos  hacer  y dejamos  de  lado  tomarnos  un momento para  apreciar  nuestras  fortalezas, características  y logros.

Si  se  están  preguntando  por  qué  es  importante  conocer  nuestras  cualidades  y  qué  relación  tiene  esto  con nuestro trabajo,  pues  la  respuesta  es  que  nuestra  productividad  está  relacionada estrechamente  con  nuestro  autoconocimiento, es decir cuando  sabemos  cuáles  son  nuestras  fortalezas,  les  podemos  sacar  provecho,  además  también  al  conocernos  podremos  adaptarnos  más  fácilmente  a las  tareas  que  nos  toquen, antes  de  continuar  con  el  tema, quiero  aclarar  que  además  del  autoconocimiento,  influyen  otros  factores  como  lo  son  el  ambiente  de  trabajo,  el  contar  con  los  conocimientos   y  los  insumos,  sin  embargo,  para  este  artículo,  me  estoy  enfocando  en las  cualidades  personales.  En  el  caso  de  la  docencia,  cuando  los  maestros  sabemos  los  puntos  positivos  que  tenemos,  podemos  entonces  ser  buenos  mentores  de los  estudiantes  para  encontrar los  suyos  ya  que  la  educación  comienza  con  el  docente  pues  somos  modelos  para  los  alumnos  y  de  acuerdo  a  como  sea  nuestra  personalidad,  nuestra  forma  de  comunicarnos,  de  resolver,  de  explicar, de  crear, así  será  nuestra  enseñanza.

Además  de  lo mencionado  en el  párrafo  anterior, cuando  reconocemos  nuestras  fortalezas  y  cualidades,  estamos  mejores  preparados  para  afrontar  con  éxito  situaciones  de  estrés  o  resolver  conflictos,  así mismo, al reconocerlas  podemos  tener  de  acuerdo  con Martin Seligman (2003) una  vida  más  plena  y positiva y  estoy  de acuerdo  con  esta  afirmación  ya  que  cuando  nos  sentimos  bien  con  nosotros  mismos, disfrutamos  y  nos  sentimos  orgullosos  de  nuestros  logros,  nos  ponemos  metas  y  vamos  cada  día  superándonos,  manteniéndonos  dinámicos pero  también  sintiéndonos  plenos  y  tranquilos  lo  que  da  por  resultado  un  equilibrio  emocional  que  se  refleja  tanto  en  nuestra  salud  como  en  nuestra productividad.

Así  que  vamos  de  dejar  de  lado  esa  mala  costumbre  de  criticarnos  y  hacernos  daño  al  valorarnos  a nosotros  mismos  o  juzgarnos  duramente  cuando  algo  no  nos  sale  de la manera  esperada,  es mejor  identificar las  fallas,  reconocer  nuestras  fortalezas  y  hacer  los ajustes  necesarios;  cuando  conocemos  nuestras  cualidades  somos más  optimistas  sobre las  tareas  que  debemos  desarrollar.

Seligman (2005)  afirma  que cuando las personas experimentan sentimientos positivos se modifican sus formas de pensamiento y acción, Fredrickson (2001) asegura que además  de  ello se incrementan sus patrones para actuar en ciertas situaciones mediante la optimización de los propios recursos personales en el nivel físico, psicológico y social.

De acuerdo con estudios realizados, el optimismo disposicional se relaciona, de manera positiva, con las estrategias de afrontamiento favorables (planificación, reinterpretación positiva y crecimiento personal, afrontamiento focalizado en el problema y afrontamiento adaptativo) y, de manera negativa, con estilos de afrontamiento considerados desadaptativos (centrado en las emociones, negación, distanciamiento conductual, consumo de sustancias y afrontamiento) (Chico, 2002). De acuerdo con lo anterior, los sujetos optimistas suelen presentar mejores habilidades de resolución racional de problemas (Diener & Lucas, 1999).

En  resumen,  es  normal  que  en  algún  momento  nos  sintamos  desanimados  o  inferiores, empero, reconocer  nuestras  cualidades, fortalezas  y  talentos  nos  ayudará  a  sacar  provecho  de la  situación  puesto  que  ser  optimistas nos  incrementa  las  expectativas  sobre  el  futuro, ser optimistas  nos  ofrece  un  sentido  de  control  personal  y  la  habilidad  para  encontrar  sentido  a las  experiencias  de la  vida y  bueno,  no  sólo  apliquemos  esto  a nosotros  mismos  sino  también  reconozcamos  las  habilidades  o méritos  de  nuestros  compañeros,  esto  mejorará las  relaciones  humanas  y  tendrá  un  impacto  positivo  y armonioso en  el  ámbito  personal  y  profesional.