Conservadores piensan que mujeres deben estar alejadas de la esfera pública: Ebrard
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, lamentó que en las visiones más conservadoras de la sociedad las mujeres deben estar alejadas de la esfera pública.
“Lo cierto es que, para las visiones más conservadoras de la sociedad, siempre las mujeres deben estar alejadas de la esfera pública”, sostuvo durante la inauguración de la exposición Palabras de Papel, Voluntades de Acero.
El canciller destacó que actualmente en México existe una política exterior feminista, y agregó que, si se quiere construir una sociedad mejor, se tiene que ser consciente de la lucha por la igualdad de género.
“Tenemos que luchar por él, porque haya presencia pública igualitaria de las mujeres, ese es el objetivo”, agregó en el evento que encabezó en las instalaciones del museo de la cancillería, ubicadas en la sede Instituto Matías Romero.
Tras recordar el papel que tuvo Leona Vicario en la Independencia de México y cómo su activa participación durante la gesta independentista intentó ser omitida por Lucas Alamán, Ebrard subrayó que la igualdad de género en la vida política del país ha costado un inmenso trabajo, en parte, lamentó, por la visión conservadora de algunos sectores de la sociedad.
“Es un hito porque entre otras cosas costó un inmenso trabajo que se pudiera dar en esa sociedad pero, siempre, la visión conservadora de la sociedad va a ser antitética a esta causa. “Nosotros por eso pensamos que cualquier cosa que queramos organizar para los próximos años, nuestra sociedad debe partir de esto, que es la igualdad esencial y la dignidad de las personas”, sostuvo durante la ceremonia, donde también se donó una colección de más de 50 volúmenes del periódico literario Violetas del Anáhuac, que ayer cumplió 134 años de su primera publicación.
Dicho periódico fue fundado por la escritora Laureana Wright y la periodista Mateana Murguía, y en el que participaban únicamente mujeres, además de fomentar la participación femenina en la vida pública de la época.
Desde su primer número, Laureana Wright, que fungía como su directora literaria, expuso abiertamente la necesidad de crear un espacio adecuado para que las mexicanas pudieran ampliar o difundir sus conocimientos. Asimismo, consideraba que sólo así podrían integrarse al “siglo del progreso” y, aún más importante, podrían contribuir a su futura grandeza; destacó la cancillería tras la donación.
A través de sus diversos artículos, el semanario cuestionó el modus vivendi de las mexicanas, proponiendo la educación femenina como único vehículo para su deseada transformación, recordó la dependencia.
Información Milenio*