AMLO estrena pista de Santa Lucía

El Presidente elogia a las Fuerzas Armadas y asegura que el nuevo aeropuerto es ‘un fenómeno de la ingeniería civil’.

En 11 minutos, el presidente Andrés Manuel López Obrador usó por vez primera el antiguo hangar presidencial en el aeropuerto Benito Juárez, con cubrebocas puesto, aterrizó en una pista de la base Aérea Militar de Santa Lucía, que formará parte del Aeropuerto Felipe Ángeles, que promete ser inaugurado en marzo de 2022.

En el discurso, agradeció a la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina-Armada de México, pues se está “sacando adelante al país”; sobre la construcción de uno de los proyectos emblema de su administración, dijo, es “un fenómeno de la ingeniería civil, porque se está haciendo en un tiempo récord”. Ante la extinción del aeropuerto de Texcoco, argumentó que fue “una sabia decisión”.

Como parte de la ceremonia por la conmemoración del 106º aniversario de la creación de la Fuerza Aérea Mexicana, el titular del Ejecutivo decidió visitar la base militar acompañado del presidente de la Suprema Corte de Justicia, el ministro Arturo Zaldívar, representantes del Congreso de la Unión, como Eduardo Ramírez, presidente de la Mesa Directiva del Senado y Dolores Padierna, vicecoordinadora de San Lázaro; Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, los gobernadores del Estado de México, de Hidalgo y de Querétaro, Alfredo del Mazo, Omar Fayad y Francisco Domínguez, respectivamente, así como integrantes de su gabinete.

Pero en esta ocasión el arribo no fue por tierra. El Presidente, junto con su comitiva, utilizó lo que fuera el antiguo hangar –ahora Base Aérea Militar 19– que habría tenido un costo de mil millones de pesos, desde donde abordó un avión tipo Boeing 737-800 de la Fuerza Aérea Mexicana para recorrer una distancia de 45 kilómetros en 11 minutos.

Antes del despegue, a las 8:48 horas se le acercó un oficial para ofrecerle una mascarilla, el Ejecutivo cubrió su rostro, arribó a la aeronave y ocupó la primera fila del lado izquierdo de la aeronave.

A las 9:12, el avión aterrizó en una de las tres pistas que tendrá el aeropuerto, donde fue recibido por una cortina de agua, una escolta militar y una maqueta de la obra.

Durante el acto, el Presidente entregó condecoraciones al Mérito Militar Grado Banda y Alas de Pecho, así como certificados a cuatro jefes, 12 oficiales y ocho de tropa de la Fuerza Aérea Mexicana; tuvo un desayuno con los invitados, cortó un listón inaugural y develó una placa en la base militar.

En su mensaje ante el personal castrense, el Ejecutivo respaldó el trabajo de las Fuerzas Armadas. “Estas instituciones quedaron de pie, a pesar de las desviaciones y de todos los daños causados por el vendaval neoliberal”, apuntó.

Previamente, en su conferencia matutina, López Obrador se refirió al aeropuerto que se pretendía construir en Texcoco, y que a su decir, hubiera costado hasta 230 mil millones de pesos. “Fue una gran decisión la que tomamos, una sabia decisión”, sostuvo.

Para concluir con los actos inaugurales de la primera etapa del nuevo aeropuerto, hicieron desfilar ante el Presidente cuatro aviones de las aerolíneas Viva Aerobús, Volaris, Aeromar y TAR, que habrían pasado varias horas en el aire a la espera de un permiso para aterrizar.

Tras observar la llegada de las aeronaves desde el balcón de lo que será la terminal de vuelos internacionales, López Obrador y su comitiva se retiraron en autobuses.

Según la promesa establecida por el Ejecutivo será el 21 de marzo de 2022 cuando se concluya el aeropuerto que hasta el día de ayer reportó un avance de 50.04 por ciento, y según anunció, el próximo 19 de febrero realizará una nueva visita para celebrar el Día del Ejército y hacer entrega de diversas instalaciones de la base militar.