Más canoso, serio: así fue la reaparición de García Luna
Han pasado más de tres años desde que García Luna fue detenido, el 4 de diciembre de 2019, en Dallas, Texas.Pero el hombre que apareció esta mañana en el tribunal se veía distinto.
El día D llegó para Genaro García Luna. El otrora poderoso secretario de Seguridad Pública de México reapareció la mañana de este martes en la corte del Distrito Este de Brooklyn, en Nueva York, para el inicio de la selección del jurado que deberá decidir su suerte.
Al acusado se le permitió asistir de civil. De traje azul oscuro, corbata gris y camisa blanca, el semblante de García Luna era serio. Sus canas lo hacen lucir más viejo.
Periodistas presentes en el lugar señalaron que apenas si esbozó alguna sonrisa cuando una potencial testigo confesó que podría sentirse intimidado ante la presencia del exfuncionario mexicano. El resto del tiempo, su ceño ha estado fruncido.
En el exterior del tribunal, un puñado de mexicanos se acercaron con carteles escritos a mano en los que pedían justicia con frases en español como: «García Luna, dí la verdad»; «México exige justicia»; «García Luna, no cubras a nadie» o «Calderón sí sabía», en alusión al expresidente Felipe Calderón, en cuyo gobierno sirvió el hoy procesado.
¿Qué se espera para este día?
Está previsto que este día desfilen por la corte unos 45 candidatos para formar parte del jurado. Cada uno es evaluado y se les pregunta si se consideran en posibilidad de convertirse en jurados imparciales, siguiendo las instrucciones, y sin dejarse intimidar por el acusado o su defensa.
Al final, 12 personas serán las que integrarán este jurado que en las próximas semanas deberán escuchar los testimonios que buscan dejar asentado que García Luna es culpable de los cinco cargos que se le imputan, entre ellos, participar en una empresa criminal continuada, conspirar para el tráfico de cocaína y mentir a las autoridades cuando solicitó la nacionalidad estadounidense en 2018.
El temor es tal que las 12 personas que queden permanecerán en el anonimato, bajo la protección de alguaciles, para garantizar su seguridad, dada la “peligrosidad del acusado”, que García Luna ha negado una y otra vez.
La cobertura mediática
Como en su momento el juicio de Joaquín Guzmán Loera, «El Chapo«, el de García Luna atrae una atención masiva. Decenas de periodistas llegaron a las cinco de la mañana para alcanzar lugar y cubrirlo. Como dicta el protocolo, fuera celulares, prohibidas fotos. Todo con la más estricta seguridad. Se les asignó una sede alterna, al interior del tribunal, para seguir las audiencias.
Según la fiscalía, García Luna, quien dirigió la Agencia Federal de Investigación (AFI) entre 2001 y 2005, antes de convertirse en secretario de Seguridad Pública (2006-2012) bajo el gobierno de Felipe Calderón, ayudó al cártel de Sinaloa y a su jefe, Joaquín «El Chapo» Guzmán, a introducir 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos, convirtiéndose en un «miembro» más de la conspiración.
El «superpolicía» -la Policía Federal estaba bajo su mando-, habría ayudado al cártel de «El Chapo», quien protagonizó una sonada fuga cuando él era responsable de la Seguridad, haciendo la vista gorda sobre sus actividades, avisándole de operativos policiales, deteniendo a miembros de cárteles rivales y colocando a otros funcionarios corruptos en influyentes puestos de poder a cambio de «millones de dólares».
Su nombre salió a relucir durante el juicio de Guzmán Loera (condenado a cadena perpetua en Estados Unidos) llevado por el mismo juez que ahora lo juzgará a él: Brian Cogan.
El entonces miembro del cartel de Sinaloa Jesús «Rey» Zambada contó en el juicio que había entregado al entonces funcionario en un restaurante maletas con entre seis y ocho millones de dólares en sobornos entre 2005 y 2007. (el universal)