Y lo envolvió en pañales

Por : Mario Evaristo González Méndez

Los cristianos de los primeros tres siglos no tenían la costumbre de festejar o recordar la fecha de su nacimiento, en cambio celebraban y recordaban la fecha de la muerte de sus seres queridos, pues así nacían a la vida eterna, ganada por la Redención de Cristo. Esto explica porqué durante los primeros tres siglos del cristianismo no se tuvo una fecha para celebrar el nacimiento de Jesús, pero sí se mantuvo en la memoria la fecha de su muerte y fue desde entonces motivo de conmemoración.

Y te preguntarás, entonces ¿cómo se estableció esta solemnidad del Nacimiento de Jesús? Verás, los escritores eclesiásticos de los primeros siglos no coinciden en alguna fecha, sin embargo, en el año 221, Sexto Julio Africano, llamado “Padre de la cronología cristiana”, tras diversos estudios e investigaciones históricas y apologéticas, propuso que la fecha del nacimiento de Jesús era el 25 de diciembre; en el año 354, se reconoce en el calendario romano de Filócalo, que “el 25 de diciembre nació Cristo en Belén de Judea”, a partir de entonces los testimonios de la celebración de la Navidad en esa fecha son más frecuentes en la tradición cristiana de occidente, no así en la tradición oriental que celebra esta fiesta el 6 de enero.

Seguramente has leído o escuchado que la Iglesia hizo coincidir la fecha de la Navidad con la fiesta romana del día del nacimiento del Sol invicto, que se celebraba el 25 de diciembre, esta idea se sustenta en que los sermones de los primeros Padres de la Iglesia hacían alegoría y símil del nacimiento de Jesús con expresiones bíblicas como “sol de justicia” (Mt 4,2) y “luz del mundo” (Jn 1,4ss.). 

Sin embargo, entre los historiadores cristianos católicos, la explicación tiene su raíz en la cosmovisión judía donde creación y salvación son recordadas en el mes de nisán (primavera, primer mes) y la vida comienza con la concepción, bajo esta lógica si Cristo murió el 25 de nisán, entonces fue concebido también un 25 de nisán (25 de marzo), por tanto, su nacimiento fue 25 de diciembre, nueve meses después de haber sido concebido en el vientre virginal de María.

Pues bien, la historia es interesante y buscar el rastro de nuestro presente nos da alguna certeza que logra saciar la curiosidad, pero en esta historia la fecha es detalle menor, según me parece. 

El dato relevante es que, en una noche cualquiera, bajo condiciones climáticas y geográficas propias de la región de Judea, (actual Cisjordania) y en situación de miseria, hace poco más de dos milenios, subía de Nazareth a Belén un hombre llamado José llevando consigo a María, su esposa, que estaba embarazada. Iban a empadronarse, según la orden de Quirino, gobernador de Siria. Sucedió que, estando en Belén, le llegó a María el momento del parto y, no hallando lugar en la posada, le fue ofrecida una cueva cerca de donde pastaban las ovejas: «y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre» (Lc 2, 7), el niño fue llamado Jesús.

Para los cristianos católicos, el nacimiento de Cristo es solemnidad que nos recuerda cómo Dios se ha encarnado, se ha hecho hombre y eso parece una locura: “El modo de actuar de Dios casi aturde, porque parece imposible que Él renuncie a su gloria para hacerse hombre como nosotros. Qué sorpresa ver a Dios que asume nuestros propios comportamientos: duerme, toma la leche de su madre, llora y juega como todos los niños. Como siempre, Dios desconcierta, es impredecible, continuamente va más allá de nuestros esquemas” (A.S. 8).

Fuentes

Biblia de Jerusalén. Evangelio de San Lucas, capítulo 2, versículo del 1 al 7.

Chapa, J. (29 de mayo de 2016). “¿Por qué se celebra el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre?”, en Opus Dei. Recuperado de https://opusdei.org/es-mx/article/3-por-que-se-celebra-el-nacimiento-de-jesus-el-25-de-diciembre/ 

EcuRed (s.f.). “Sexto Julio Africano”, en EcuRed. Recuperado de https://www.ecured.cu/Sexto_Julio_Africano

Francisco (2019). Carta Apostólica Admirabile Signum (A.S.). Sobre el valor y significado del Belén. Recuperado de http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_letters/documents/papa-francesco-lettera-ap_20191201_admirabile-signum.html

Samdl, S. (9 de diciembre de 2019). “Periodo navideño y sus símbolos”, en Agustinos recoletos. Recuperado de http://recoletosstv.com/2019/12/09/periodo-de-natal-e-seus-simbolos/