Veracruz, a 500 años de del encuentro de dos mundos.

Merylin Aiza Tinoco

Las costas veracruzanas, fueron testigo de uno de los sucesos más importantes a nivel histórico, evento que el próximo agosto cumple 500 años de haber ocurrido.


Un acontecimiento tan relevante en la historia tanto de México como de otras naciones, ha dado pie a reflexiones y análisis desde diversas disciplinas, empezando por la historia, antropología, sociología, entre otras.


La llegada de los colonos españoles a las costas mexicanas fue un choque
cultural único en la historia de América, la visión de dos mundos se unió para continuar con un giro inesperado la historia como se conocía en el remoto siglo XVI.


Para contextualizar, el pueblo mesoamericano se encontraba en un momento de conflicto sociopolítico. Tenochtitlan, ejercía su poder sobre otros pueblos, los cuales en su defensa se rebelaban y frecuentemente sucedían batallas.


Independientemente de la violencia ejercida por las tropas españolas, cabe
mencionar que en gran medida la caída de la metrópoli Tenochtitlan fue debido a la alianza que tuvieron algunos pueblos mesoamericanos con el ejército español.

Tras la conquista militar, el choque cultural trajo consigo una serie de importantes cambios en las prácticas del pueblo mesoamericano, ahora continuarían años, décadas, siglos de conquista espiritual, misma que en la actualidad define la religiosidad mexicana.


Sin duda, la conquista española es un hecho históricamente importante, con dimensiones culturalmente incalculables, pues los sincretismos que resultaron son lo que hoy es México.


2019, un año para reflexionar sobre el mencionado evento, que es parte de
nuestra historia, no somos Mesoamérica ni mucho menos España. Somos México.


Conscientes estamos de que los medios para lograr la conquista fueron extremadamente violentos, sin embargo es fundamental hacer una reflexión personal del acontecimiento, con bases, con fuentes verídicas, para tener conocimiento de nuestra historia y a partir de ello empezar a identificar nuestra identidad como mexicanos, a conocer el origen de muchas de nuestras costumbres e incluso mucho de la forma en que vemos el mundo.


Es tiempo de reflexionar nuestra historia, de conocerla, de vernos en ella a
manera de espejo y reconocernos como mexicanos.