Una Comedia nada Divina
Por Alejandro A. Hernández Romero*
La clase política de nuestro país inicia un enfrentamiento tanto interno como externo a sus derrotados partidos políticos. Mientras que atravesamos una crisis internacional, pareciera que a nuestros «representantes» de elección popular lo que menos les interesa es la unión nacional.
Lo más reciente lo hemos podido observar con el espectáculo que nos brindó el Gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes, y el Tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, «el mesías» de MORENA. Panistas contra morenistas, mexicanos contra mexicanos.
El foco del enfrentamiento se resume en las siguientes preguntas: ¿quién es más corrupto qué el otro?, ¿quién tiene las pruebas para comprobar los actos de corrupción? Y, el que uno quiere debatir y el otro no, ¿por qué? Tal pareciera que siguieron el ejemplo de Carlos Slim con otra perspectiva; jugar a las carreras de caballo rumbo al 2018.
Mientras en algunos Estados de la República algunas figuras publicas tratan de unirnos, otros al parecer hacen todo lo contrarío. Mientras unos dedican su tiempo y dedicación para la construcción de un muro humano, otros dedican su tiempo para la construcción de una monarquia republicana, esperanzadora (mentirosa) y sin rumbo de Nación.
La ciudadanía por su parte solo observa lo que parece una especie de show, cansada de ver la misma historia con distintos personajes y lamentablemente pasándose a traer, generalizando, a los políticos y a la política sin importarles que al englobarlos sobajan a los verdadero políticos con sangre revolucionaria y democrática que quedan en nuestro País.
El pan y circo viene desde la época romana; hoy a cientos de años de aquella época lo único que ofrecen es circo, porque hasta el pan se lo han adueñado los anfitriones. Lo que le queda a la población es seguir a políticos chaqueteros o seguir verdaderos ideales transformadores. Queda en todos nosotros, ¿tú qué harás?