Oposición y despilfarro

Héctor M. Magaña

Alejandro Páez Varela en su columna de Sin embargo mencionó la falta de una verdadera oposición ante el gobierno actual. Sí, hay grupos que se dedican a atacar al presidente y a los militantes de su partido, eso incluye a voceros y candidatos, pero la “oposición” actual carece de un peso real, de inteligencia y de estrategias bien defendidas que hagan peso para un balance justo en la política actual.

¿Quiénes son los protagonistas de esta “oposición” desorganizada que trató de que Xóchitl Gálvez fuese una candidata refrescante en el panorama político actual? Páez Varela los identifica como “juniors”: Claudio X. González, Marko Cortés, Jesús Zambrano y Alejandro Moreno. Claudio X. González, hijo de un empresario pecuniario, el declarado enemigo de AMLO y del actual gobierno trató de formar una cuadrilla de académicos, intelectuales y empresarios elitistas para que hicieran frente a MORENA. No obstante, el frente ha despilfarrado sumas enteras sin ganancia alguna.

“Y así vieron a PRI, PAN y PRD: un nuevo fondo de inversión para cumplir ciertos objetivos, como lo es Mexicanos contra la Corrupción. O como los fondos que se han creado para atacar a Andrés Manuel López Obrador, de los que nadie espera una remuneración económica porque se asumen como perdidos.”

Ante la pérdida llega la desesperación y como sabemos la desesperación no es amiga de la sapiencia. El conflicto de Marcelo Ebrard con el partido fue celebrado por la oposición pero no obstante, la salida de Ebrard y su posible incorporación a Movimiento Ciudadano podría ser el último descalabro de la oposición (PRIAN). “Ebrard sumará votos de todas partes, si deja Morena, pero sobre todo de los que simpatizan por Xóchitl Gálvez porque el registro de ambos es muy parecido, según algunas encuestadoras que los han cruzado.”

La empresa de Claudio X. González de colocar Xóchitl Gálvez tuvo poco éxito, pocas ganancias. El dinero invertido no pudo hacer a la candidata una política inteligente e innovadora, y quedó reducida a una imagen bufonesca y pasajera. Marcelo Ebrard tiene la oportunidad de cimentar una verdadera oposición con perspectiva política y dejar de lado a los “juniors” (como los llama Páez Varela). Esperemos que la nueva vía ofrezca nuevas perspectivas.