Luna negra
POR: Mario Raúl Mijares Sánchez*
Cuando una persona tiene cualidades y sensibilidad política, pero además de ello posee conocimiento y cultura, la tarea que realice o ejecute logrará una trascendencia notable. El film Luna Negra se encuentra respaldado por una encomiable prosa narrativa, misma que da cuenta del denuedo y la preocupación del director por trasmitir un mensaje cuyo contenido resulte impactante y al mismo tiempo reflexivo para la sociedad, pues según sostiene el propio director: “está inspirada en hechos reales, la lucha por la defensa de los recursos naturales «. Sin miedo de pecar de una benevolencia infundada, el guiÓn me parece bastante borgesiano, el cual inicia y termina de manera simbólica.
La dirección de la película, al estar a cargo por el mismo que escribió la historia, tiene la ventaja de que plasma en el devenir de la trama un realismo sin precedentes, lo cual abona en grado sumo a la confección de una obra que no dudo se convierta en tendencia dada su calidad creativa.
Un comentario especial merece la fotografía: es fenomenal. Todas las escenas se encuentran pletóricas de simbolismo, aunque tampoco llegan al extremo de ser psicológicas, como es habitual en producciones cinematográficas. Más bien, toda la película muestra ejemplos de una realidad cruda pero combinada con esa magia que tiene el cine, que puede llevar al espectador a donde el director lo desee, siempre y cuando no sea ese estilo barroco que agota sus posibilidades propias y cae en meros fetiches historietísticos.
Luna Negra muestra a una comunidad que tiene un comportamiento mucho de oriental y asiático. Si alguna ocasión el lector de este texto ha visto películas coreanas, vietnamitas e incluso rusas, las cuales muestran la esencia de sus pueblos, verá que existe un gran parecido en su comportamiento, sobre todo cuando estos lugareños, como los de Jalcomulco, se tratan de occidentalizar.
El autor analiza de manera responsable, sin falsear la realidad, el tema de la corrupción de cuello blanco, misma que se efectúa en la convergencia entre lo público y lo privado. Semejante ejercicio crítico es de suma importancia en un momento como el actual, en el que se está luchando por fortalecer la soberanía nacional y de garantizar una mejor convivencia para todos.
Al margen de este análisis, la película nos muestra las bellezas de esa región, poseedora de una hermosa vegetación donde imperan las clásicas florestas mexicanas. Por su parte, las tomas del río de pecho angosto, con corrientes bravas pero cadenciosas, engalanan la producción. Sin duda, un Veracruz desconocido hasta por los mismos veracruzanos.
Esta región aún está habitada por una estirpe de hombres, mujeres y niños morenos, todavía con grandes carencias, que de no ser por el envío de remesas de sus parientes la pasarían peor.
*Mario Raúl Mijares Sánchez es rector del COLEGIO DE VERACRUZ.