Los vicios del lenguaje

Lucero Peña

Existen diversas formas de conexión entre individuos. El lenguaje verbal nos permite entablar canales de comunicación más efectivos. Como seres humanos aprendemos desde nuestros primeros años de vida a interpretar entornos sociales gracias a la escritura y el habla, pero ¿qué pasa cuándo no podemos comunicarnos de manera “correcta”?

De manera general podemos entender que un “vicio” es algo que nos daña, usualmente relacionamos esta palabra con el uso de sustancias o acciones que perjudican nuestra salud, pero ¿qué pasa con el lenguaje? En este caso sería más apropiado acuñar su significado a los “malos” hábitos que formamos a la hora de comunicarnos.

Los cambios generacionales, contextos académicos, los entornos sociales entre otros factores nos ayudan a crear nuevas formas de comunicación, y si bien soy fiel creyente de que existen normas gramaticales que se deben de seguir como guía para no perder el sentido de nuestro propósito comunicativo, también no podemos pasar por alto la importancia de los “errores” como forma efectiva de trasmitir un mensaje y crear un entorno de confianza entre el emisor y el mensaje.

El lenguaje coloquial es un perfecto ejemplo de que, dependiendo del nivel de cercanía entre individuos es más probable la deformación del uso “correcto” de la sintaxis.

“A veces esos errores son los que hacen funcionar y avanzar a la lengua. Los idiomas evolucionan porque un error se convierte en algo normal”, dice Carlos Arrizabalaga, profesor en la Universidad de Piura, Perú, para la misma cadena de noticias.

Dentro del mundo del periodismo encontramos tendencias de vicios del lenguaje que pueden dividir opiniones, para algunos el “dequeísmo”, “queísmo” así como “el uso excesivo de los adjetivos”, pueden ser un “pecado” dentro de la redacción, pero para otros pueden formar parte de un estilo propio.

Pienso que dependiendo del canal de comunicación que se este usando es la forma “correcta” del uso del lenguaje, solo se puede evolucionar creando nuevas variantes y formas dentro de nuestro vocabulario.