Los niños de la plataforma. 1 de 10
Por: Armando H. Noriega
Prólogo
Queridos lectores, lo que van a leer a continuación es una saga de 10 cuentos basados en relatos reales, son relatos contados por muchas personas en distintos lugares, algún restaurante, en el transporte público, una reunión; dándoles a todos un toque de ficción, terror y suspenso, todos se desarrollan en un solo lugar pero en diferentes días y con distintos personajes, partiendo de mitos y leyendas urbanas de algún lugar de trabajo como en cualquier otro, no dudes que alguno pueda suceder en tu lugar de trabajo sea cual sea este, oficinista, taxista, ejecutivo, columnista de alguna revista, locutor de radio, imagínate que estás en tu escritorio, ves a una persona que en realidad es un espíritu, que sólo lo ves tú, que te muevan la pluma, es más que te escondan ese documento tan importante que le tienes que presentar a tu jefe y de pronto aparezca en el escritorio de tu jefe, o que estés en tu programa de radio y te muevan el micrófono, o bien vas manejando tu taxi te hacen la parada, subes al pasajero y más adelante ya estás solo o simplemente estás muy cómodo en tu casa y de la nada se caen los trastes; todas estas historias pudieron haber sucedido en una fábrica, en una escuela, en oficinas, en colonias, en distintas calles, es más, pudo haber sucedido en la calle donde vives o incluso pudo haber sucedido en la casa de tu vecino o en la tuya propia; imagínate, ves afuera de tu casa a una persona que nunca has visto que te guste y te sonríe, ¿Confiarías en él/ella?, ¿cómo sabrías que no es un espíritu o un ente?; ¿has ido alguna vez a un parque y ver a niños jugar? ¿estás seguro que todos los niños son reales?, recuerda que los entes malignos pueden tomar cualquier forma con tal de poder acercarse a su víctima, o que te saluda alguna persona por la calle y en realidad es un espíritu al que viste, nunca, pero nunca se te ocurra voltear a ver sus pies, no vaya a ser que estén levitando, al escuchar algún ruido extraño en donde te encuentres y no le encuentras alguna lógica a ese ruido, en fin, ya no quiero seguir sembrando el miedo en tu inconsciente, prefiero que leas esta saga de diez cuentos esperando no quitarte el sueño ni la seguridad de dormir solo, aunque, yo te recomendaría que con mucha precaución y sigilo revisa debajo de tu cama antes de dormir y por ningún motivo por la noche bajes las manos ni los pies, si te despiertas en la noche recuerda que a las 3:00 a. m. los espíritus te están observando y bueno ya de ir al baño a esas horas mejor ni hablamos, tampoco de pasar frente a los espejos en la oscuridad, pero eso sí, estoy seguro que van a ser de tu agrado.
1/10
Hace algunos años llegó a México procedente de Francia una famosa tienda de autoservicio, su logotipo tenía los colores de su bandera, su centro de distribución lo pusieron en el municipio de Cuautitlán, México, a la bodega le llamaban “Plataforma”, las oficinas administrativas se situaban en Polanco. Cuenta el radio-pasillo (por llamar de alguna manera la leyenda urbana) que al momento de la adaptación de las rampas de recibo uno de los trabajadores no tuvo con quién dejar encargados a sus hijos y decidió llevarlos con él al trabajo ese día; resulta que al momento de colocar las rampas hidráulicas los niños estaban jugando justamente ahí y que una falla de la grúa dejó caer una de las rampas de acero de más de trescientos kilos encima de ellos provocándoles la muerte instantáneamente.
Al poco tiempo la plataforma comenzó a trabajar, recibían muchos proveedores al día de perecederos, electrónica, ropa, hogar, juguetería, entre muchos otros; llevaban una logística muy estricta, los proveedores llegaban a dejar todos sus productos con cita, había mucho movimiento en aquél lugar, así transcurrían todos los días.
Cierto día por la noche, en un horario que ya no había personal trabajando en la plataforma, únicamente estaba el personal de seguridad, dentro de éste departamento había un guardia al que le llamaban la Muñeca, le llamaban así porque tenía la piel muy sensible y se tenía que poner distintas cremas para que no se le dañara, estaba por iniciar su rondín por el área de oficinas, había cuatro pisos, se encontraba en el primer piso cuando por el radio le reportaron de monitoreo de cámaras que había movimiento en la sala de colección, que se dirigiera a revisar que estaba sucediendo, de inmediato la Muñeca subió hasta el cuarto piso donde estaba la sala.
En esa sala estaban exhibidos las colecciones de la temporada de cada uno de los departamentos; la Muñeca entró y estaba en la entrada la exhibición de ropa, después la de muebles, hasta el final estaba la de juguetes.
Justo cuando iba a la mitad de la sala se comenzó a mover la ropa que estaba exhibida al principio, era como si alguien empujara los vestidos y pantalones que estaban justo ahí, la Muñeca volteó de inmediato para ver qué era lo que sucedía, en ése momento escuchó un ruido a la mitad de la sala, justo donde estaban colgados unos sartenes que estaban exhibidos, la Muñeca se empezó a alterar, no esperaba esos movimientos extraños, pero también pensó que era una broma pesada de alguno de sus compañeros, supo de inmediato que se trataba de su compañero que le decían Tigre, segundos después no le prestó importancia y continuó con su recorrido, ya para llegar al final de la exhibición, de la nada se cerró la puerta de un azotón motivo por el cual la Muñeca brincó del susto, instantes después confirmó sus sospechas, se trataba de una broma de mal gusto de alguno de sus compañeros ya que afuera de la sala escuchó risas, lo único que hizo fue maldecir a su compañero el Tigre.
La Muñeca estaba ya en la zona de exhibición de juguetes, se agachó para levantar una figura de acción que estaba en el piso, se dispuso a ponerlo en su lugar, fue en ese momento que sintió como se le erizaba la piel al momento que sonó su radio de comunicación, era el jefe de turno que le estaba pidiendo un reporte de su recorrido, fue entonces cuando un carro de control remoto se empezó a mover, la Muñeca no podía creer lo que estaba viendo, casi al mismo tiempo un juguete para bebé en forma de piano comenzó a sonar, un oso enorme de felpa cayó al piso, un maniquí de la exhibición de ropa también cayó al piso, una mecedora comenzó a moverse, la Muñeca en ese momento pensó que la broma de su compañero ya había excedido los límites, pensó en reportarlo al final de su recorrido, no le prestó mucha importancia a lo que acababa de suceder, siguió con su recorrido, lo que la Muñeca no sabía es que ninguno de los juguetes tenía pilas.
Salió de la sala para bajar al otro piso de oficinas, era donde estaban los compradores de varias categorías, estaba caminando por uno de los pasillos cuando volvió a escuchar aquellas risas, la Muñeca siguió sin prestarle atención, a lo lejos sólo escuchó como se cerró la puerta de uno de los baños y se activó uno de los secadores de manos, siguió su camino, la Muñeca realmente ya estaba enojado, en ése momento se activó el sonido de una de las computadoras que estaban ahí con música, estaba sonando música infantil, se trataba de la computadora de la compradora de música, libros y revistas, estaba al final de ésa oficina, la Muñeca caminó hasta ése escritorio, fue entonces cuando vio que un mouse de otro escritorio cayó al piso, un ruido extraño en ese momento lo obligó a voltear, vio como una silla se movió lentamente, al regresar la mirada al escritorio donde se había caído el mouse éste ya estaba en su lugar, la Muñeca abrió los ojos sorprendido, tenía una combinación de enojo, nerviosismo y miedo, no lograba entender como su compañero podía hacer todos esos movimientos sin que lo pudiera ver, fue entonces cuando se activaron los aires acondicionados uno a uno, de un movimiento sin pensarlo agarró su macana, estaba dispuesto a enfrentar a su compañero ya de una manera agresiva, le quería hacer ver que no le tenía miedo y estaba dispuesto a todo.
Con macana en mano salió de ésa oficina y entró a la oficina que estaba del otro lado, era la oficina de otro departamento, era compras de ropa, con prisa hizo el recorrido a esa oficina, de nueva cuenta volvió a escuchar los secadores de manos de los sanitarios que se encontraban justo al final de ese piso, la Muñeca no le prestó importancia, estaba seguro que en una de esas iba a encontrar a su compañero Tigre, de menos le iba a dar un garrotazo en la pierna, era tal su enojo que no se daba cuenta que varios maniquíes que estaban en esa oficina se empezaron a mover, se movían justo a la dirección que tomaba la Muñeca, estaba alterado.
Salió de ésa oficina, de inmediato entró a la oficina de compras de electrónica, la Muñeca ya sentía que lo traicionaba el subconsciente, sabía que todo era una broma de mal gusto de su compañero, pero no sabía cómo se había organizado para poder hacer tantos movimientos al mismo tiempo, estaba seguro de que algún otro compañero le estaba ayudando para poder lograr sembrarle miedo, fue en ese momento que varios aparatos de electrónica que tenían de muestra se encendieron al mismo tiempo, las pantallas estaban pasando diferentes programas infantiles, los equipos de audio diferente tipo de música infantil, lo único que pudo hacer fue reírse, fue una risa de miedo, nervios y enojo, pensaba que ya había sido suficiente, soltó un garrotazo en uno de los escritorios gritando “Basta, ya fue suficiente de tus estúpidas bromas”, lo que la Muñeca no vio era que todos esos dispositivos estaban desconectados, siguió su camino, así sucedió en cada uno de las oficinas que estaban en ese piso, estaba decidido a hacer un reporte detallado para que le pusieran un castigo ejemplar a su compañero.
La Muñeca ya se encontraba en el piso de abajo, era el piso de contabilidad y logística, justo cuando se disponía a entrar en la primer oficina escuchó como se activaron los secadores de manos que estaban frente a la entrada de esas oficinas, cerró la puerta y fue a los baños, primero entró al de hombres, no vio nada, estaba revisando los gabinetes de los W.C. cuando escuchó los secadores del baño de damas, sin pensarlo salió del baño de hombres y fue al de damas que estaba junto, los secadores se desactivaron y los gabinetes estaban vacíos, no lograba entender cómo podía hacer eso su compañero, sintió como la piel se le erizaba otra vez, salió de los sanitarios y se dirigió a las oficinas, esta vez no vio nada raro en su recorrido, estaba a punto de salir de esa oficina cuando en las oficinas de los jefes de ese departamento que eran de cristal se escuchó como golpeaban en los cristales, la Muñeca de inmediato tomo su radio de comunicación para reportar a su compañero, el jefe de turno le contestó que revisara bien ya que su compañero Tigre ese día se reportó enfermo, no fue a trabajar, la Muñeca sintió como se le aceleraba el corazón, si no fue su compañero no sabía entonces cuál de sus compañeros le estaba jugando esa serie de bromas de mal gusto, fue entonces cuando vio sombras en las oficinas de los jefes, lanzó un llamado de advertencia, ya lo había visto, la Muñeca estaba decidido a darle una lección a quien fuera que le estuviera jugando ese tipo de bromas, en ese momento de la nada le brincaron los dos niños, la Muñeca lanzó tremendo grito que se pudo escuchar hasta el patio de maniobras de la plataforma, de inmediato el jefe de turno y dos de sus compañeros subieron a ver qué era lo que pasaba, el guardia de monitoreo dirigió las cámaras al punto donde estaba su compañero, vio cómo se desvanecía, llegó el jefe de turno con los guardias que lo acompañaban, vieron a la Muñeca convulsionándose con los ojos en blanco y saliendo espuma por la boca, pidieron de inmediato una ambulancia y trataron de calmarlo, no sabían que era lo que pasaba, el guardia de monitoreo les informaba por radio que había algo en la oficina de los jefes, el jefe de turno entró a investigar de que se trataba, no vio nada.
Después de haber recibido la atención médica la Muñeca dio un reporte de hechos a su jefe de manera verbal, el jefe no le creyó, después de mucho tiempo de servicio no tuvo otra opción que presentar su renuncia.
Uno nunca sabe el porqué de los movimientos extraños que pueden suceder en el día a día, algunos tendrán una explicación lógica, si es que así se les puede decir, habrá otros que no tengan explicación y que nos callamos por temor a que nos tiren de a locos, la realidad es que cuantas veces no sientes alguna mirada extraña y no hay “nadie” que te vea, o que escuches algún ruido extraño, o que algo se cae, en fin, después de haber leído esto ¿Podrás seguir con la historia que a continuación te voy a contar?
Continuará…
Recuerda que ya está a la venta el libro Diez cuentos para visitar México en formato digital y físico.