Los géneros de la pintura (Primera parte)

POR: Renatta Vega Arias

Se conocen como géneros en la pintura a la clasificación que se ha hecho de ésta, basándose en el tema que aborda. El género es también el tema que a cada artista gusta desarrollar y, por lo mismo, aquél para el que es más hábil; es la especialización del artista. Así, decimos que “tal artista es un buen retratista, paisajista, etcétera”. En el grabado y en la escultura hay variantes, por lo que nos enfocaremos en la pintura, para dar a usted una idea clara del tema.

Durante el renacimiento, a los pintores que no se especializaban en arte religioso o histórico, se les consideraba de menor categoría. En la página web “GALLERIX”, un texto de Neil Collins, menciona que: “Esta “ jerarquía de géneros” fue adoptada como la agenda principal para el «arte académico» porque reflejó los valores del Renacimiento italiano sobre cuál era el tipo de arte «mejor» o «más noble». En Italia, donde la Iglesia encargó una gran cantidad de arte para su exhibición pública dentro de las iglesias, las pinturas a gran escala con un mensaje moral o edificante, se consideraron la forma más elevada de arte. Mientras que el paisaje y los bodegones típicamente no contenían humanos y, por lo tanto, ningún mensaje moral.”

Actualmente en casi cualquier bibliografía se clasifica la pintura por géneros para su estudio histórico, académico o meramente comercial, pero solo con fines prácticos y son los que a continuación enlisto:
1)Pintura histórica y épica
2) Retrato y autorretrato
3) Pintura religiosa o sacra
4) Paisaje
5) Bodegón o Naturaleza muerta
6) Desnudo
7) Pintura costumbrista.

Así fue hasta antes del siglo XIX, cuando, como mencionamos en números anteriores, se rompió con la línea tradicional y académica del arte. El sistema de clasificación de géneros se utilizaba en el arte académico de Europa, así como por las academias de los países que se hallaban bajo su influencia, por razón de ser colonias de éstos.

En esta ocasión, iniciaremos un recorrido por estos géneros, para describirlos y hacer un pequeño análisis de su importancia.

Pintura Histórica. Imagine usted un cuadro muy famoso que le voy a describir. Se llama “Napoleón cruzando los Alpes” y muestra una escena que, de haber sucedido en la realidad, pudo durar unos segundos, pero que el pintor francés Jacques-Louis David dejó plasmada para la posteridad, que presenta un hermoso caballo, levantado sobre sus patas traseras, llevando sobre su lomo blanco al general Napoleón Bonaparte con su impecable uniforme, la mano derecha levantada y el dedo índice señalando con significativo ademán, que está emprendiendo la proeza de cruzar los Alpes, con actitud determinada y lleno de confianza al guiar a su ejército a la victoria, a pesar de que una ruta agreste, un cielo tormentoso y un camino de rocas severas con el fondo nevado de los Alpes, indican que no será empresa fácil. Esta escenografía hace un notable contraste con la representación de un apuesto Napoleón Bonaparte que ocupa la mayor parte del espacio del cuadro, cubierto con una capa de intenso color rojo que se mueve con el viento al igual que las crines del brioso corcel. Es tan épica la imagen, tan irreprochable y evidente la actitud valiente del protagonista, que constituye un discurso visual que pone de manifiesto un mensaje que no deja duda alguna del suceso en cuestión, porque de eso se trata el género histórico; tiene que narrar un momento de la historia, imprimiendo un carácter determinado. Regularmente será un artista cumpliendo con un encargo, o bien, uno con una ideología propia, que tratará de transmitir mediante la obra.

Muchas veces estas imágenes han ayudado a la representación de algún hecho de la histórico y con ello a la creación de una idea específica o de una versión de la historia que muchas veces quedará guardada en el inconsciente del espectador.

Piense por un momento en la imagen que tiene de la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas o la de los antiguos mexicas llegando a fundar su nueva ciudad, donde hallaron al águila parada en un nopal devorando una serpiente. Esas imágenes que identificamos mentalmente, las hizo un artista y han nutrido la historia que conocemos, independientemente del rigor histórico con el que estén tratados.

Lo que hay que destacar en este género es que, aunque la historia la escriben los vencedores, el tiempo da perspectiva a los hechos y así también la percepción del mensaje de esas obras varía con el paso del tiempo; pero la obra de arte, en independencia de la perspectiva histórica que contenga su mensaje, es y será siempre una obra de arte y como tal, nos ofrece la posibilidad de admirar la técnica, la composición, la armonía y todos los demás atributos de una pintura, escultura, grabado o cualquier otra técnica que empleara el artista.

A usted, le propongo navegar por la red y recordar esas imágenes en las que hemos basado nuestra idea de la historia. ¿Se anima?

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