La reina de México
Por:Felipe De Jesús Fernández Basilio
Hay una majestad que en México hace sentir su poder en todo momento y prácticamente a toda persona y no es alguna figura religiosa ni tampoco el gobierno ni mucho menos el mesías que todas las mañanas de lunes a viernes predica su verdad revelada y que la refuerza por medio de videos durante los fines de semana.
No, quien verdaderamente reina en México es “S.M. La Corrupción” pero además lo hace de manera absoluta y no hay quien se oponga a su poder o se resista a sus encantos; ya que incluso quienes dicen que por fin tenemos un gobierno austero y republicano que va a destronar y a exiliar de una vez por todas a la poderosa monarca.
Mas resulta que los integrantes de la autoproclamada “Cuarta República” que supuestamente la va a expulsar del trono, son tan o más súbditos de ella que los que les precedieron y la reina en lugar de ser destronada va que vuela para ser emperatriz, ya que su poder en estos tiempos es mayor que nunca.
Mas dejando a un lado la ironía, esa es la situación que vimos durante la semana pasada con la publicación de videos que exhibieron actos de corrupción por doquier y que demostraron que todo el mundo de la política nacional está igual de enlodado y que de la entrega de dinero ilegal no se salva nadie.
La única diferencia es que si ese dinero se repartió entre los ahora opositores es corrupción a secas, pero si se repartió entre los que ahora gobiernan en Palacio Nacional se llama “aportaciones voluntarias de gente humilde para el movimiento” o sea que los opositores se robaban el dinero y los actuales gobernantes solamente lo usaban para vivir y sufragar los gastos para que su líder por fin fuera presidente.
Aunque en el fondo y pese a las maromas verbales tanto del presidente como de su “distinguida” esposa, todo es exactamente lo mismo: corrupción e ilegalidad.
Ya que suponiendo que el dinero que recibió el hermano del presidente hubiese sido realmente producto de aportaciones de sus votantes aun así esa acción no se desprende del manto de la corrupción, ya que por ley todo tipo de aportaciones tanto a partidos políticos como a campañas electorales debe de ser reportado a la autoridad electoral y fiscalizado por ésta.
Mas al no haberse hecho así, el dinero recibido y contado es a todas luces ilegal y tanto su origen como su destino es incierto, lo cual dicho en palabras llanas es corrupción.
Mas la reina no está sola, también tiene su familia y junto a ella reinan las infantas mentira e impunidad, sus hermanas reales.
La primera de ellas deja sentir su poder con el maniqueísmo de López y sus seguidores, quienes un día sí y otro también nos dicen que van a acabar con la corrupción, de que ya estamos hartos de tanta pinche transa, que los actos ilegales ya quedaron en el pasado, que a partir de ahora borrón y cuenta nueva.
Cuando en realidad hoy en día vemos corrupción en todas partes y además de manera burda, es decir ya ni siquiera son sutiles para hacer sus cochinadas y ejemplos de ello tenemos de sobra en Pemex. En CFE, en los sistemas educativos y de salud, en que el gobierno ya casi no hace licitaciones y todo lo contrata por medio de adjudicación directa y que lo luego resulta que los contratos fueron para amigos o compadres de altos funcionarios como Rocío Nahle o todo el dinero que recortan a las dependencias públicas y no se sabe para dónde va y ya sin mencionar el dinero que discrecionalmente, o sea a capricho, puede disponer el presidente de la república.
Mientras que la otra hermana real también nos muestra su poder cuando el mismo presidente disculpa públicamente a sus colaboradores que han sido descubiertos en actos corruptos como el famoso caso del director de la CFE Manuel Bartlett o de la familia de John Ackerman, quienes tienen tantas propiedades que han obtenido durante su paso por el servicio público y que no declararon su existencia ante la autoridad competente y que con ellas hasta pueden jugar Monopoly en la vida real y sin embargo fueron absueltos por el presidente, mandando claramente el mensaje de que los amigos no van a ser sancionados hagan lo que hagan y también sirve de ejemplo el caso de Lozoya.
Lo malo es que como dijimos al principio, la reina es tan poderosa que tiene subyugados a todos y por lo mismo no hay político de ninguna opción partidista que pueda censurar con autoridad moral todo lo que está sucediendo ya que, tanto en el pasado como en el presente, la verdadera y única reina de México ha estado presente y en todos los gobiernos de todos los partidos que han gobernado este país también se han cocido muchas habas.
Siendo esa la razón por la que se llega a este punto muerto en el que nadie está libre de culpa y eso hace aún más poderosa a la gran monarca, ya que demuestra que su poder es prácticamente infinito y que va a ser duradero.
Mas lo peor de todo es que quienes se dicen justicieros son tan o más corruptos que sus supuestos ajusticiados y esa es la mentira que ya no debemos de creer, porque es evidente que todos por igual son corruptos y que de aquí al 2024 la reina no solo no se va a ir sino que va a aumentar su poder y de manera significativa.
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Twitter: @FelipeFBasilio