La alternancia llegó para quedarse en México y Veracruz; el error de los que perdieron

Contrario a lo que esperaban quienes han sacado al PRI de los gobiernos federal y estatal, la alternancia también los alcanzó a ellos.

Es cierto, la alianza que encabezó el PAN hace dos años en Veracruz pasó a la historia porque logró que por primera vez el Revolucionario Institucional perdiera la gubernatura.

No vieron que el triunfo de entonces lo alcanzó su candidato por la molestia y la inconformidad de los veracruzanos contra el grupo que gobernaba el estado encabezado por Javier Duarte.

Creyeron que la alianza PAN-PRD ganó la gubernatura de dos años sólo porque tenían un buen candidato o porque eran los mejores. No pudieron o no quisieron ver que la gente votó en contra de quien gobernaba y de su partido porque estaba harta de la situación.

Eso sí, el enojo contra el sexenio duartista fue bien aprovechado por la alianza azul-amarilla para ganar también un buen número de distritos que le dieron la mayoría en el Congreso local a los panistas.

Por eso fue que usar otra vez como bandera al saqueador Duarte y la cómoda vida de su esposa en Londres, donde Karime Macías se gasta el dinero de los veracruzanos, ya no le alcanzó a los panistas-perredistas para repetir el triunfo.

Los habitantes de este estado esperaban ver cumplidas las promesas de campaña, como esa de que se pagaría los adeudos a empresarios y prestadores de servicios.

O aquella de que el grave problema de la inseguridad y la violencia sería resuelto en seis meses y que no habría privilegios para nadie que hubiera saqueado el erario público estatal.

Esas y muchas otras promesas siguen pendientes, a lo que se agrega que muchos de quienes prestaron algún servicio al gobierno o construyeron algo en lugar del pago respectivo recibieron malos tratos.

Todavía se acuerda un grupo de empresarios veracruzanos cuando llegó a la Sefiplan a cobrar lo que el gobierno les debe que en lugar de atención y pago recibió mal trato.

Se les olvidó a quienes gobiernan que son empleados de los veracruzanos, porque sus sueldos son pagados con los impuestos de quienes habitan el estado.

Los pensionados tampoco han tenido experiencias gratas y además de los retrasos en los pagos de sus pensiones han sido maltratados. Al menos así lo comentan ellos.

Los maestros aún no recuperan el dinero de sus cuotas que por años les retuvo Sefiplan y no ha sido depositado en las cuentas de sus sindicatos. Lo que sí recibieron algunos líderes magisteriales fue la propuesta de que para atender su demanda de pago se sumaran al grupo que gobierna y, por ende, a su candidato.

Tarde se dieron cuenta de que equivocaron el camino para enfrentar una campaña exitosa y el resultado se vio el domingo pasado.

Pronto veremos si los que ganaron para gobernar el próximo sexenio tienen la capacidad de percatarse de que la gente votó por Andrés Manuel y la inercia hizo que también ganaran los otros candidatos, los que contendieron por el Senado, por las diputaciones federales y las locales, así como por la gubernatura.

Al tiempo.

Juan Montané y Gustavo Moreno serían diputados, pero… El Tribunal Electoral confirmó a Juan Montané Castañeda como candidato a diputado local por el distrito de San Andrés Tuxtla abanderado por la coalición que formaron los partidos Morena-PT-PES como consecuencia de que se inconformó cuando la representación de Morena ante el OPLE cambió a los candidatos e inscribió a Javier Gómez Cazarín. Pero como Montané consideró que tenía poco tiempo para hacer campaña renunció a la candidatura y entró finalmente Gómez Cazarín, quien resultó ganador en el distrito.

Otro caso se vivió en Misantla donde iba a entrar como candidato de Morena el exdirigente de la Sección 32 del SNTE Gustavo Moreno Ramos, pero el también exalcalde y exdiputado renunció a la candidatura porque no lo incluyeron, como exigió, en la lista de plurinominales por el PT. Ahí también ganó Morena con Érik Iván Aguilar López.