Harfuch: la clase media (realidad y estereotipos)
Héctor M. Magaña
Las elecciones que conciernen a la Ciudad de México serán decisivas para el siguiente año. Ante la problemática de lo que significa gobernar una ciudad tan caótica y urbana, como lo es la Ciudad de México, Fabrizio Mejía Madrid en su columna de Sin Embargo, trata de reflexionar sobre las complejidades que envuelven a la ciudad capitalina y como eso influye en el proyecto obradorista de Morena.
La primera de las problemáticas es definir lo que significa ser de “clase en media” en México, y si realmente existe una correlación con los votantes y la clase social a la que pertenecen. Un mito que Mejía Madrid destruye: “(…) no existe en México una correlación válida entre clase social y partido por el que se vota, y la capital del país no es la excepción. Todo lo contrario: mientras los partidos tradicionales, como el PRD y el PRI se desplomaron en identidad de los votantes, Morena en la Ciudad de México creció y creció: de 2015 en que tenía 15 por ciento, a inicios del 2018 a 33 por ciento y a 42.6 por ciento para julio de ese mismo año.”
Se establecen estos datos para verificar claramente si existe una relación entre los votantes de Morena con los PRIAN, ya que según los estereotipos, se espera que los votantes de Morena sean de clases populares sin estudios superiores y con trabajos que no requieren educación universitaria, no obstante, los datos reflejan una realidad muy diferente “No existe una identidad de clase y una preferencia partidista. Son tan clase media los votantes de Acción Nacional como los de Morena. Tienen tanta escolaridad los del Acción Nacional como los de Morena. Tienen iguales niveles de ingreso.”
Aun así, ¿cómo se relacionan estos datos socioeconómicos con la postulación de Harfuch? ¿Cómo se explica que el policía líder del gobierno de Enrique Peña Nieto quiera mejorar la ciudad capitalina a través de la seguridad cuando los datos muestran claramente que las necesidades más acuciantes de la ciudadanía tienen que ver con temas de urbanización?
La famosa clase media de Ciudad México no tiene un problema de seguridad tan urgente que atender y esto se debe a la clara mejoría en temas de bienestar social que van desde el aborto, la participación ciudadana y, por supuesto, la optimización de las zonas comunes donde tienen lugar los hechos delictivos, o sea, mejoras en el transporte, iluminación pública, etc. Así, que frente a la seguridad policiaca que representa Harfuch hay que recordar los nuevos aires que transmite Morena a la Ciudad de México con la su influencia “de su izquierda humanista, empática, y solidaria”. Una izquierda que representa los valores que se necesitan para la unión de todos los miembros de la sociedad mexicana.