Gimnasia en el aula
Por Mtra. Irasel Negrete Ronzón*
“Tenía tan mala memoria, que se olvidó que tenía mala memoria y se acordó de todo” Ramón Gómez de la Serna.
Estamos por iniciar un nuevo ciclo escolar en el cual debemos renovarnos y hacernos aliados de nuevas estrategias que motiven a nuestros estudiantes a asistir felices al salón pero sobre todo, que tengan la finalidad de enriquecer el aprendizaje de los mismos, es decir, todas las actividades que se realicen en el aula tengan un para qué, de esa manera, las tareas escolares que se lleven a cabo respondan a las necesidades sociales, en el caso particular de este artículo, quiero resaltar una estrategia: la gimnasia cerebral, la cual puede ser de gran utilidad en el salón si la llevamos a cabo de manera sistemática. Sabiamente decía Aristóteles: “No hay nada en el intelecto que no haya pasado por los sentidos”, así que a movilizarnos en el aula.
La gimnasia cerebral o brain gym se basa en el principio de que no hay aprendizaje sin movimiento, es un sistema basado en métodos kinesiológicos para la activación cerebral, por lo que promueve la experiencia completamente sensorial, dicho sistema desarrolla las redes o conexiones neurales favoreciendo el trabajo balanceado de los 2 hemisferios, de esta forma, cuando se activan las neuronas por acción del aprendizaje se incrementa la velocidad en la transmisión de los impulsos nerviosos, mejorando así las funciones cognitivas y emocionales.
De acuerdo a la Reforma Educativa, la escuela debe asegurar que las personas tengan la posibilidad de adquirir las habilidades de pensamiento cruciales en el manejo y procesamiento de la información, para ello podríamos apoyarnos en la gimnasia cerebral ya que a través de esta se logra mejorar conexiones neuronales entre los 2 hemisferios cerebrales dando como resultado una optimización el aprendizaje porque se desarrolla la creatividad, es decir, el brain gym ayuda a tener un mejor rendimiento cerebral el cual impacta no sólo en la manera en que el estudiante aprende sino también refuerza sus habilidades socioemocionales debido a que los alumnos a través de los ejercicios, comprenden la manera en que trabaja su cerebro y lo pueden “dominar”.
Según Maldonado (2002:67), la gimnasia cerebral “ayuda a lograr la comunicación entre tu cuerpo y tu cerebro”, es decir, al ponerla en práctica, se activa el sistema nervioso y se pone en alerta a todo el cuerpo porque los alumnos aprenden técnicas de respiración y relajación que sirven para ejercitar la plasticidad cerebral, reforzar la memoria y vivir con plena consciencia y vitalidad.
La gimnasia cerebral permite obtener resultados positivos en el aprendizaje que impactan en el aula debido a que su metodología consiste en ejercicios que se basan en el desarrollo evolutivo del cerebro atendiendo a las 3 dimensiones del mismo: reptiliano (reacciones instintivas y funciones básicas), límbico (regula las emociones y la memoria) y neocórtex (pensamiento racional y creativo); las tres dimensiones son interdependientes y juntas permiten un equilibrio en la formación de los individuos mejorando sus capacidades mentales.
La gimnasia cerebral puede practicarse en cualquier momento, sin embargo, podemos sistematizar su práctica en el aula a fin de que sea un hábito en los estudiantes; propuestas de ejercicios que podemos aplicar en el aula son: realizar actividades con la mano opuesta a la que escribimos, resolver crucigramas, armar rompecabezas, respirar inflando el ombligo, hacer malabares, caminar de espaldas, mirar las fotos de cabeza, vestirse con los ojos cerrados, ver la foto en el espejo, etc., y lo más importante, respirar profundamente y tomar agua antes de empezar los ejercicios, además de estas propuestas, hay mucha bibliografía con sugerencias de gimnasia cerebral o nosotros podemos proponer ejercicios según nuestra creatividad y todas las podemos aplicar y que sin lugar a dudas nos beneficiarán en el aula.
A manera de resumen, los beneficios del brain gym nos permite mejorar el aprendizaje, mantener activo el cerebro, aumentar la memoria, optimizar la destrezas, mejorar la resolución de problemas, reforzar el desarrollo socioemocional, entre otros, así que, incluyámosla en nuestra planeación.
Colaboración*