Dilemas cotidianos desde la literatura, taller de escritura de un texto argumentativo

Por Sandra Ortiz Martínez y Artemio Ríos Rivera*

 

Promovido por la Revista sin Recreo, la próxima semana impartiremos el taller: Dilemas cotidianos desde la literatura, escritura de un texto argumentativo. Las sesiones serán los días 2, 4 y 6 de octubre (lunes, miércoles y viernes) de cinco de la tarde a ocho de la noche en la biblioteca de la Ciudad, en Xalapa. El taller está dirigido a docentes de bachillerato.

Algunas de las veces, los docentes somos escritores eficientes, incluso hemos publicado algún texto en alguna revista o periódico, ya sea en físico o electrónicamente. Pero, nos quejamos de que nuestros alumnos no saben escribir, menos un texto argumentativo cuyo grado de complejidad es especial. En ese sentido, el taller no es un evento para especialistas, sino para aquellos docentes que quieran vivenciar una secuencia de aprendizaje que aplicarán con sus alumnos.

No se trata, en esta ocasión, de escribir una tesis de licenciatura o posgrado, pero sí de ir sentando las bases necesarias para ir desarrollando habilidades que nos faciliten, más delante, una tarea de mayor envergadura.

La escritura de los diferentes tipos de textos argumentativos es una de las tareas más difíciles que los estudiantes deben resolver en el nivel medio y superior. Generalmente, la formación y el ejercicio profesional nos exigen poder escribir con corrección y eficiencia textos         con complejos sistemas argumentales, por ejemplo ensayos, tesis, protocolos de investigación o trabajo, así como artículos de opinión.

Dicha complejidad estriba en que se trata de una habilidad que exige cierto dominio de otras habilidades, por ejemplo, la comprensión y síntesis de información, o el uso de otros registros discursivos como la descripción y la explicación.

Escribir un texto para convencer a un lector sobre la verdad o relevancia de nuestros argumentos es una acción importante, no sólo por lo que implica en nuestro desarrollo en el ámbito académico o laboral, sino por las actividades de análisis, escucha y expresión de la voz propia que entraña; es decir, construir un posicionamiento coherente. Escribir un texto argumentativo    significa escuchar la voz de otros para construir la propia, significa también contar con la habilidad de mostrar el proceso que ello involucra.

 

Un breve taller no es suficiente para desarrollar el conjunto de habilidades relacionadas en la escritura argumentativa, no obstante, puede permitir a los docentes reflexionar sobre sus experiencias al respecto, para propiciar en sus alumnos un acercamiento lúdico que  inspire e ilustre a otras actividades académicas de más largo aliento. Para ello, se propone la lectura de textos literarios de corta extensión, que permitan un acercamiento a la construcción escrita de argumentos propios sobre un tema polémico para defender una tesis.

Esta es la propuesta, esta es la invitación. Esperemos vernos la próxima semana en la biblioteca de la ciudad. Para mayores informes diríjanse al teléfono 22 81 13 31 88.

*Colaboración.