Debate y primer mes de campañas

Desde a Janalea

Por Felipe de Jesús Fernández Basilio*

 

La semana pasada se llevó a cabo el primer debate entre los candidatos a la Presidencia de la República y así mismo el final de ésta marca el final del primer mes de campañas o como se dice en las corridas de toros, independientemente de si sean a la usanza española o portuguesa, al final del primer tercio.

Lo que nos da la oportunidad de hacer un primer corte de caja tanto de lo sucedido en el debate como en las campañas en general y así podemos hacer el siguiente análisis:

Ricardo Anaya: En el debate se vio informado y preciso en sus ataques mas también se vio amarrado y opaco, lo cual llamó la atención porque llegó al mismo precedido de un gran talento para la oratoria y tal parece que hizo como aquel Madrid de Mourinho, salió especulando y reprimiendo sus fortalezas, guardándolas para mejor ocasión y como le aconteció a ese equipo de fútbol, cuando llegue esa mejor ocasión quizá sea demasiado tarde; lo mismo se ve en su campaña, ya que al término del primer mes se ve demasiado tibia y hasta cierto punto confusa, ya que parece confiado del buen arranque que tuvo, así como de los liderazgos locales que lo acompañan y de los jóvenes a los que ha tratado de entusiasmar con su campaña pero le falta hacer más empatía con la población y sobre todo capitalizar desde ya, la fuerza que tiene como la principal alternativa que hay en México frente al cangrejismo de López O y si no trabaja en aprovechar eso desde este momento, cuando lo quiera hacer puede ya ser demasiado tarde.

Andrés M. López: En el debate por una parte se vio evasivo y soberbio mas también se le vio preocupado y hasta impotente cuando fue atacado por sus adversarios; dando la apariencia de que el ejercicio era un mero trámite pero en el fondo le preocupaba el que en ejercicios similares había perdido la elección y ello es un reflejo de su campaña en general, ya que pretende presentar una fachada triunfalista en la cual dice que “este arroz ya se coció”, la cual basa en las encuestas que lo ponen muy por arriba de los demás pero que no son muy seguras, ya que basta con salir a la calle para ver que sus creyentes (no tengo otra manera de llamarlos) ciegamente desde ahora le dan su voto mas sus opositores son más cautos en dar su opinión y así ocurre con su campaña en general; ya que a pesar de que él dice que ya ganó, en el fondo no está tan seguro de ello y ha dado varias muestras de ello al decir que la “mafia del poder va iniciar una guerra sucia en su contra” o el episodio de que si perdía se iban soltar los “tigres de papel”, la ironía es mía.

José A. Meade:  Fue uno de los más efectivos atacando al Sr. López, a quien hasta puso en jaque en el debate; mas su intervención resulta casi anecdótica, debido a que él está impregnado del pecado original al representar al PRI y al gobierno de Peña, a quienes una mucho mayor cantidad de votantes de los que apoyan al “Rayito de Esperanza” quieren a como dé lugar sacar del poder y que así mismo saben que si llega a ganar la elección se rodeará de toda la ralea que hasta el momento ha acompañado a Peña, ya que el triunfo de Meade significa la continuidad del actual gobierno y con ella continuarán la corrupción y la impunidad que lo han acompañado desde el 2012 a la fecha.

Margarita Zavala: Ella se vio como una consorte (sin importar el género, no se me vayan a venir encima las feministas, además de que creo que ahorita les resultaría más relevante el linchamiento mediático que está sufriendo la modelo del Palacio Nacional, del cual que yo sepa no han dicho nada, que ocuparse de estas letras), ya que al verse en la línea del frente, no supo qué hacer y así vimos a una candidata sobreactuada y nerviosa en el escenario, quien intentó vanamente identificar a las mujeres con su candidatura mas al menos en esta ocasión no pudo desligarse del gobierno de su marido, ya que los cuestionamientos que se le hicieron fueron en relación a las políticas que éste tuvo en su momento y  así es como transcurre su campaña.

Jaime R. “El Bronco”: Él es el típico candidato que participa sabiendo que no va a llegar a nada y que al saberlo actúa como alguien que no tiene nada que perder y por ello fue el “chistosito” de la noche y creo que en verdad se divirtió en el debate, ya que al no tener presiones de ningún tipo actuó con desenfado y fue dicharachero; de la misma manera es su campaña, en la que un día lo vemos de carnicero y otro de barrendero y diciendo cosas graciosas.

Pues así es como transcurrió el primer tercio de las campañas, veremos qué sucede en el siguiente mes, así como en qué condiciones llegarán los competidores al segundo debate en Tijuana; mas por lo pronto les puedo asegurar queridos lectores que tenemos una contienda electoral sabrosa, como no la habíamos tenido en muchos años.

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Twitter: @fefebas

*Colaboración