Anecdotario 2: De virreyes y secularización confusa

Por Víctor Hugo Gaytán Martínez*

 

Dicen que después de la independencia

México dejó de tener virreyes.

Dicen… dicen muchas cosas,

pero ¿qué creemos?

Si hay gobernadores y presidentes

que por “derecho hereditario”

siguen en la silla, como tal corona del rey,

con las órdenes a la mano,

porque el “linaje”, o quiero decir, el apellido y el “amiguismo” de clase

son el orden de mando.

¡Alabada sea nuestra democracia que les da lugar!

 

Entre otras historias,

nos cuentan de una tal secularización,

después de que Benito Juárez hizo una hazaña

para separar la iglesia del Estado,

vuelta aquella una esperanza de cambio para una nueva historia.

(Discreta entre tanto…)

¿Con qué legado nos quedamos?

Seguramente el ateísmo verá con ojos algo confusos nuestra secularización:

tenemos un Estado íntimamente presionado por la iglesia…

¿Es este el legado de Juárez?

¿O será que la bendición de dios estará en todos por su omnipresencia,

que hasta la iglesia no puede dejar de ser Estado?

¡Qué tal secularización!

¡Un gusto saber de usted, pero debería acercase más para conocerla mejor!

*Colaboración