Adaptación
Por: Mtra. Irasel Negrete Ronzón
“Todo fracaso es la falta de adaptación, todo éxito es una adaptación exitosa”. Max McKeown.
Iniciamos el nuevo ciclo escolar de manera virtual dicho evento ha sido un gran reto para todos en muchos aspectos. Ha sido complicado para los alumnos recibir sus clases a distancia dejando de interactuar con sus maestros y compañeros, para los docentes ha significado estar prácticamente disponibles las 24 horas del día para sus estudiantes y estar en una constante búsqueda de estrategias que se adecúen a los temas y al logro de los aprendizajes esperados, por otro lado, para los papás también ha significado un reto pues aparte de sus actividades regulares deben brindar mayor acompañamiento escolar a sus hijos, así que cada uno de nosotros tenemos nuestras propias experiencias y anécdotas con este aislamiento, el cual ha significado cambios pero también ha implicado grandes oportunidades de crecimiento.
Probablemente lo que más nos ha implicado esta normalidad es salir de la zona de confort, de aquello que ya conocíamos, y esto nos puede generar emociones negativas que en ocasiones nos cuesten trabajo redireccionar, sin embargo, todas las personas tenemos la capacidad de adaptación, la cual implica esa disposición para acomodarnos rápidamente a contextos organizacionales dinámicos, lo que quiere decir que debemos poseer la capacidad de integrarnos a las nuevas maneras de vivir, al mismo tiempo que participamos activamente en esta nueva realidad obteniendo de ella recursos que nos permitan conseguir nuestros objetivos y metas.
En el caso de mi grupo, en las primeras semanas notaba que se desesperaban al recibir todas las instrucciones de manera virtual y aunque la modalidad en la que trabajo es Telesecundaria y deberían estar familiarizados con las clases televisadas y esa manera de aprendizaje más autodidácta no es así como lo entiendía mi grupo ya que debido a que me tocó primer grado y provienen de diez primarias distintas, cada alumno tiene hábitos y conocimientos diferentes lo que provocaba que los estudiantes se dispersaran durante las sesiones y no comprendieran completamente la forma de trabajo, por otro lado, los papás también se encontraban con muchas interrogantes, todo esto me llevó a pensar que yo tenía que dirigir mi labor a 3 cuestiones importantes: crear un ambiente basado en una actitud positiva, mantener el enfoque en los objetivos de aprendizaje y promover un proceso de adaptación de los estudiantes a esta nueva normalidad.
Aun no puedo decir que todo está resuelto en mi grupo, sin embargo, puedo afirmar que estamos en la ruta, he notado cambios positivos en ellos, en su forma de comunicación y sobre todo en sus trabajos, en la Bitácora COL que me entregan percibo cómo van modificando de forma optimista su visión y cómo ellos van aprendiendo que esta realidad es nuestro presente, por lo que hay que sacarle provecho y disfrutarlo.
En cada oportunidad que tengo les recuerdo a mis estudiantes que el mundo no se va a detener hasta que las condiciones sean como ellos quisieran (la convivencia con su docente para que les explique en persona los temas o el que puedan trabajar en equipo con sus compañeros como acostumbraban hacerlo por mencionar algunos ejemplos); la dinámica de la vida se transforma y con ello nuestra forma de adecuarnos a ella, debemos estar preparados,mantener el espíritu de superación y aprender todo el tiempo porque la eficiencia estará en nuestra capacidad de adaptación.