Cuyuxquihui, la zona arqueológica olvidada en Papantla
En lo alto de un claro, en medio de la espesa vegetación, una urbe totonaca que data de años después de la caída de El Tajín, se mantendría en el olvido por las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia, pese a que se trata de un asentamiento prehispánico de gran importancia en el Totonacapan.
Se trata de Cuyuxquihui, una zona arqueológica que se encuentra cerca de la cabecera municipal, a 22 kilómetros de El Tajín y se considera un tesoro heredado por la cultura totonaca que es desaprovechado, no valorado e ignorado por las autoridades del INAH, lo que en consecuencia provoca que el turismo no sepa de su existencia.
La zona arqueológica de Cuyuxquihui fue edificada alrededor del año 1250 por los totonacas como una fortaleza luego de la caída de El Tajín, pues en su arquitectura se observan rasgos de un fuerte rodeado por montañas y un acantilado.
Aun cuando tiene tremendo valor cultural, la zona estaría en franco abandono, además de no darle ningún tipo de mantenimiento o conservación, tampoco habría recibido difusión por lo que el turismo muy pocas veces llega a este lugar.
Jorge Bazán Galindo, ex agente municipal de la comunidad que lleva el mismo nombre y colinda con la zona arqueológica, señaló que la localidad da especial importancia al solsticio de primavera, razón por la que el 21 de marzo realizarán una ceremonia ritual donde se pretenden llenar de energía.
Hizo un llamado a la ciudadanía para que acudan y conozcan Cuyuxquihui, no sólo la zona arqueológica, sino también la comunidad, donde se alberga un museo que resguarda importantes vestigios y diversos objetos que pertenecieron al general Serafín Olarte, quien nació en este poblado y destacó por su participación en la guerra de Independencia.