USBI albergó De la costa a la montaña, exposición fotográfica de Artmand

 

Por Alma Celia San Martín* De la costa a la montaña, exposición del fotógrafo Artmand, fue inaugurada el 21 de septiembre por José Luis Alanís Méndez, vicerrector de la región Poza Rica-Tuxpan de la Universidad Veracruzana (UV), en el pasillo central de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) de esta ciudad.

La muestra compuesta por 111 fotografías estuvo en exhibición hasta el 29 de septiembre, dedicada al activista ambiental brasileño Chico Mendes; se mostraron especies animales y vegetales, así como paisajes que fueron captados en diferentes momentos y lugares del norte, centro y sur del país.

De acuerdo con Artmand, la vida como se conoce hoy en día no siempre ha existido de la misma manera, se inició a partir de minerales y de ahí a una cianobacteria probablemente en el fondo de un volcán marino, a muchos metros de profundidad y sometida a presiones y temperaturas altísimas.

A lo largo de miles de años ha evolucionado y se ha perfeccionado para crear un complejo sistema genético que interactúa constantemente afectando su entorno. En un frágil equilibrio de malabarista, la vida se sostiene manteniendo en sí misma la información que le dio origen y forma.

 

 

“He pensado que no podemos pasar por alto este problema, cada persona desde su trinchera puede hacer algo, en principio cambiar nuestros hábitos de consumo”, advirtió Artmand.

Agregó que a través de esta exposición se ha propuesto difundir y dar a conocer, en la medida de sus posibilidades, la gran diversidad de flora y fauna que habita en las ciudades y alrededores de diferentes estados. La idea es hacer conciencia entre la población para protegerla y hacerla crecer.

La instalación es una “Y” formada por cuatro árboles de madera pintados de blanco, que simbolizan la disyuntiva en la que se encuentran las personas tras ser conscientes del daño ambiental al que se ha sometido a las especies animales y vegetales del planeta se tienen dos caminos: uno, seguir con nuestros hábitos de consumo desmedidos, deforestando, contaminando y depredando cuanto sistema ecológico se encuentra; otro, ser conscientes y comprometidos para rescatarlos responsablemente, con desarrollos sustentables en las diferentes áreas de producción y consumo, heredando a las futuras generaciones un planeta habitable y digno.

La malla de gallinero simboliza la jaula en la que se encuentra nuestro cerebro, argumentando justificaciones infantiles sobre nuestra errónea relación con el entorno.

El exceso de fotografías simboliza la biodiversidad que circunda. La mayoría de las gráficas fueron tomadas en la ciudad, son plantas y animales que casi nunca se detiene a ver la población. “Soy de la idea de que debemos comenzar por conocer nuestro entorno para amarlo y respetarlo, protegerlo y defenderlo”.

En el evento, el Vicerrector hizo énfasis en que la USBI es un espacio abierto a las manifestaciones artísticas de la región. A la inauguración también asistieron la secretaria Académica regional, Aurora Galicia Badillo, así como de directores de facultades y público en general. Colaboración*