Ultimátum a Tello
Por Luis Gerardo Martínez García
Es cierto que durante todos los gobiernos y las administraciones existe una curva de aprendizaje, que no un tiempo de tolerancia. A todos se les entiende que los colaboradores necesitan un periodo de formación para sacar adelante sus propias tareas. No es la exepción el gobierno de Veracruz que encabeza Rocío Nahle. Es absolutamente comprensible, la sociedad lo tiene muy claro.
También es cierto que algunos, de la administración en turno, no aprenden y cometen las peores aberraciones. Existen infinidad de ejemplos que se han dado el lujo de terminar el periodo gubernamental contribuyendo a un mal gobierno. Casos claros son los gobiernos prianistas que destruyeron Veracruz.
Por alguna inexplicable razón mediaticamente le han dado ultimátum a Claudia Tello, actual secretaria de Educación del Estado de Veracruz y senadora de la República con licencia; posiblemente la mujer con más poder en el estado después de su jefa inmediata, la gobernadora Rocío Nahle.
Se lee en redes sociales: “Cuestión de horas, según, para que se dé a conocer la salida de Claudia Tello de la SEV”. O se trata de “fuego amigo” o es un acto desesperado por llamar la atención de la misma secretaria. Esta sanción es injusta, egoista y hasta misógina, desde mi punto de vista.
Comentarios a favor y en contra generó tal ultimátum. En tono irónico escribe alguien: “Faltan 52,440 horas”, refiriéndose a que Claudia Tello terminará su periodo. Coincido.
Tal vez sirva el incidente a Claudia Tello para un momento de reflexión y pensar su actuación dentro de la secretaría más grande del gobierno de Veracruz, con mayor presupuesto y enorme responsabilidad, en este corto tiempo; que no se deje llevar por la inercia, el canto de las sirenas ni el encapsulamiento en que la tienen su cercanos colaboradores.
Posiblemente se haga de una asesoría más cercana a la realidad educativa, social, política y sindical. El proyecto educativo de la Cuarta Transformación está en proceso y es perfectible pero hay que dedicarle tiempo con los perfiles idóneos. La Nueva Escuela Mexicana está en un primer nivel y le falta mucho; eso lo saben la gobernadora Rocío Nahle, la secretaria Claudia Tello, los sindicatos magisteriales, y lo más importante, lo saben los estudiantes, los maestros y padres de familia.
La maestra Claudia Tello tiene la gran oportunidad de transformar realmente la educación en Veracruz; esa oportunidad que los gobiernos neoliberales desaprovecharon. Citando a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum: Cabeza fría, diálogo y colaboración. Cabría la posibilidad de convocar al magisterio y padres de familia a un diálogo circular permanente para aportar (no para destruir ni retroceder, eso ya lo hicieron los prianistas) como parte de un gobierno abierto y democrático. El propio Paulo Freire refería “El principal valor y objetivo de la educación es la transformación de un mundo desigual e injusto en uno ético y profundamente solidario”.
Así, la responsabilidad de la educación de Veracruz no recaería en una sola persona, sino en todos y todas, en común unión, sin ultimátums, amenazas, chantajes, amedrentamientos que solo llevan a una educación de mala calidad como se ha vivido en los últimos años. Claudia Tello continurá mucho más fortalecida rumbo a una educación para el bienestar de los veracruzanos.
¡Si a la educación, no a la sinrazón! Se tenía que decir y se dijo.