Rocío Nahle, la gobernadora con mayor convocatoria del país

Por Luis Gerardo Martínez García

De ser una de las fundadoras del Partido Morena en el sur, al lado de Andrés Manuel López Obrador, pasó a ser la gobernadora del estado de Veracruz con gran convocatoria. Y es que a su toma de protesta, acudieron, con actitud política: Claudia Sheinbaum, presidenta de México, titulares de secretarías del Gobierno federal, 17 gobernadores, senadores, diputados federales, diputados locales, líderes de partidos, dirigentes de organizaciones políticas, presidentes municipales, síndicas-síndicos, regidores, líderes sindicales, medios de comunicación locales y nacionales, magistradas-magistrados, jueces, empresarios, rectores, académicos; en fin, nunca en la historia se había dado un fenómeno de esta magnitud.

Ya se veía venir este momento histórico en virtud de los millones de votos que obtuvo la Gobernadora en el proceso electoral cuando fue electa, más aquellos que obtuvieron los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional. Los veracruzanos fueron convocados para ser partícipes de una transformación real y respondieron favorablemente.

La toma de protesta da un giro a la política nacional: se convocó para transformar al estado, la nación y las condiciones de vida de los ciudadanos. Andrés Manuel López Obrador dijo muchas veces: hay atender las causas (recomendamos leer su libro ¡Gracias!). Eso trae consigo una plataforma política de cambio: los priistas, panistas y neoliberales generaron un panorama desolador para el pueblo, pero favorable para ellos y los privilegiados, jamás atendieron las causas. Nahle, en su primer discurso (que no es de lugares comunes) tiene claro que la política es praxis: transcurrir de las palabras a los hechos. Por eso ella convoca.

“Citar, llamar a una o más personas para que concurran a lugar o acto determinado”, es la definición de Convocatoria. La convocatoria de Rocío Nahle servirá, seguramente para crear condiciones determinantes de esa tan anhelada transformación en Veracruz. Estamos llamados todas y todos. Si, a la fiesta, a la celebración del acto protocolario donde asume la titularidad del Poder Ejecutivo, a tomarse la foto, pero también a defender al Movimiento, porque éste no responde sólo a los procesos electorales, responde a un estilo de vida digna y feliz: “La felicidad es el objetivo de vida de todo ser humano y para ello se requiere trabajar en nuestras coincidencias y dirimir las diferencias en los distintos sectores y actores para poder lograr una mejor sociedad”, afirmó.

Pero también estamos citados a continuar un gobierno diferente, con protagonismo compartido, porque el gobierno no es el poder concentrado en una sola persona. No, la convocatoria de la Cuarta Transformación es para refundar una forma de pensamiento abierto a la común-unión en la diversidad, para participar con responsabilidad y compromiso, para exigir con responsabilidades compartidas.

Particularmente, desde mi punto de vista, Morena tiene la gran responsabilidad de respaldar por completo la convocatoria que hace Rocío Nahle; esto es, luchar por los principios básicos del Movimiento: erradicar la corrupción, el nepotismo, el racismo, clasismo y revalorar la autocrítica, el pensamiento de izquierda y las causas sociales; también, y eso lo he insistido sistemáticamente, definir los filtros políticos que le garanticen la credibilidad necesaria para continuar el Movimiento (los errores políticos no perdonan).

Hoy la gobernadora Rocío Nahle ya adelantó la tarea: convocarnos; ahora nos toca desde nuestros espacios hacer realidad esa Transformación que deseamos desde hace muchos años.

El mensaje de la Gobernadora es claro: a Veracruz hay que ponerlo de moda, es decir, hay que ponerlo otra vez en el mapa nacional, tal y como históricamente ha estado, con un protagonismo politico, social y económico. ¡Se tenía que decir, y se dijo!