Piden docentes del ISMEV que titular sea un profesional de la música, no un improvisado

Acusan que el actual encargado no cuenta con trayectoria en educación musical, mucho menos con el perfil para el cargo.

Por Irineo Pérez Melo*

Aún cuando de manera oportuna los docentes del Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz (ISMEV), pidieron al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares que la designación del director recayera en un profesional de la música y comprometido con los resultados y la transparencia, y no un improvisado.

Y es que la nominación en esta responsabilidad se dio en la persona de Jorge Alberto Morales Álvarez, quien no cuenta con trayectoria en educación musical, mucho menos con el perfil requerido para el cargo.

En un escrito que le enviaron al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares el pasado 1 de diciembre de 2016, signado por todos los docentes del ISMEV, destacaron que la responsabilidad de la dirección de esta institución recayera en un profesional apto para elaborar un proyecto que deberá ser valorado y discutido ante un grupo imparcial de expertos.

Además, exigieron que haya certeza académica y laboral para los docentes y el personal administrativo que ha demostrado eficiencia en este proyecto, cuya permanencia debe ser garantizada.

Asimismo, que las autoridades superiores de la Secretaría de Educación de Veracruz, den el debido seguimiento al rumbo académico que requiere y merece la institución.

Los firmantes del citado documento, recordaron que el ISMEV es un proyecto académico creado en 2002 como Organismo Público Descentralizado (OPD), con el fin de dar a sus alumnos la formación que la sociedad actual exige a un músico.

En dicha institución se atienden a alrededor de trescientos estudiantes, quienes ven en él una vía valiosa para sus proyectos de vida, guiados por una planta de maestros doblemente calificada: como profesionales de la música y como docentes.

“La elevada función social del ISMEV estaría dando resultados aún mejores si, a partir de la extinción del ISMEV como OPD en 2011, las autoridades responsables hubieran sido capaces de valorar este potencial y liderarlo”.

“Por el contrario, han puesto a un lado sus funciones esenciales, llevando a la institución a un cumplimiento parcial y desorganizado. Las autoridades educativas externas, lejos de supervisar y de exigir resultados, han llegado al extremo de usar al instituto para favorecer intereses personales”, señalaron por último.