No solamente positivos
POR: Irasel Negrete Ronzón
Una mente equilibrada y calmada es fuerte; una mente agitada y con prisas es débil. – Wallace D. Wattles
Estudios que miden patrones de comportamiento mencionan que actualmente predomina una generación de cristal que se caracteriza por su desajuste ante situaciones imprevistas puesto que dicha generación de acuerdo al Dr. Francisco Javier Acuña está preparada para el éxito, el liderazgo y el triunfo mas no para las críticas, fracasos o tropiezos, es por ello que los adultos y los docentes como facilitadores y guías en el aula (ya sea virtual o presencial) tenemos la responsabilidad de abrir espacios para el intercambio de ideas, promover la construcción del conocimiento, canalizar sabiamente las emociones y generar la motivación en los estudiantes para plantear y luego lograr su proyecto de vida.
Me parece importante que como docentes podamos brindar a los estudiantes, a lo largo de las clases, oportunidades y momentos en donde haya un equilibrio entre las habilidades, los conocimientos y las emociones con la finalidad de que ellos puedan alcanzar sus objetivos pero esto sólo se puede lograr cuando nosotros mismos reflexionamos sobre las condiciones actuales de la sociedad, los requerimientos de la misma y cuando entendemos que apoyar a los alumnos a tener una mente fuerte,creativa, analítica y visionaria en conjunto con hábitos positivos es parte de lo que necesitan más allá de dotarlos únicamente de contenidos.
Actualmente los jóvenes se encuentran llenos de modelos a seguir en los abundantes influencers, youtubers, emprendedores entre otros que, muchas veces muestran una imagen parcial de lo que es la vida enfocándose en aspectos un tanto banales, procesos mágicos o generando el individualismo y la ambición alimentando al ego y las apariencias, esto es más común especialmente en edades vulnerables donde nuestros alumnos se sienten mayormente atraídos a seguir esos modelos que les inspiran a lograr una vida exitosa a partir de únicamente una actitud positiva sin cuestionarse qué es lo que ellos piensan y deciden ser y hacer con su vida o pensar cómo lo van a lograr de acuerdo a su contexto y sus características propias, es por ello que hablo de un equilibrio, se trata de educar para la realidad,educar para que salgan adelante con sus propias cualidades, aptitudes y con base en sus intereses teniendo como sustento el conocimiento, valores que impliquen el beneficio de ellos sin perjudicar a terceros, hábitos que les inviten a enriquecer su desarrollo personal a mejorar su calidad de vida, poniendo en marcha habilidades que les permitan resolver situaciones imprevistas para lograr el éxito comprendiendo la razón de lo que les sucede, creando planes y estrategias y manejando sabiamente cada situación para tomar decisiones informadas.
Por todo lo anteriormente mencionado considero que nuestra tarea como profesionales de la educación es aún más rigurosa y nos invita a estar mejor preparados, actualmente hay una gran gama de cursos de diversas temáticas que podemos tomar de acuerdo a nuestras áreas de oportunidad o intereses los cuales nos apoyarán en nuestra profesión tan relevante de educar.