Los niños en la UV
POR: Jorge Manzo Denes *
Estamos concluyendo abril y con ello el “mes del niño”, cuyo día central de festejo es el próximo viernes 30. En esa coyuntura enfoco el nuevo paradigma para la Rectoría de la UV, con un breve análisis sobre la influencia de la Universidad Veracruzana en el desarrollo de los niños, ya que la idea de que la educación superior es ajena al desarrollo de infantes es más aparente que real.
Creo que la Universidad debe jugar un papel mucho más proactivo en la educación en diferentes niveles. Que una persona joven comience a aprender lo que es sólo hasta el momento en que le corresponde ingresar a ella, lo considero como un atraso en nuestro sistema educativo. La institución requiere impulsar estrategias que la vinculen con diferentes grupos de edad preuniversitaria.
La Universidad Veracruzana ha incursionado en algunas áreas que, por un lado, hay que seguir estimulando y por otro, diversificando. En este esfuerzo se encuentra el Centro de Iniciación Musical Infantil (CIMI), donde se imparte formación musical, desde hace más de 35 años, a niños entre 7 y 11 años de edad y que ha estimulado la incorporación de algunos de ellos como estudiantes de la Facultad de Música.
No obstante, aunque el niño no decida en su juventud por una carrera relacionada con la música, la ciencia nos ha mostrado que la estimulación musical en la infancia tiene un impacto benéfico en la salud, en una mejor evolución del lenguaje, en estimular la cohesión social y el trabajo en grupo, entre otros atributos benéficos para la vida adulta. Con ello, estimo que el CIMI ha hecho más que formar músicos, con seguridad ha forjado un buen carácter en todos los jóvenes y adultos que como niños estudiaron ahí.
En noviembre de 2007, asistí a un congreso internacional de neurociencias en la ciudad de San Diego, California, Estados Unidos. Ahí fui invitado al evento llamado Semana del Cerebro promovido y financiado por la Fundación “Dana”, el cual tenía más de 10 años de celebrarse en todo el mundo. El propósito de esta semana, además de difundir las neurociencias, es estimular la investigación científica en niños. Durante mi participación propuse a la Universidad Veracruzana y al campus Xalapa, como sitios ideales para unirse a todas las ciudades en el mundo que ya lo realizaban.
La propuesta fue aceptada y desde 2008 el Centro, ahora Instituto, de Investigaciones Cerebrales ha realizado este encuentro durante 14 años, con un impacto importante en niños de diferentes edades. En el nuevo paradigma que propongo para la Universidad Veracruzana, la incursión de niños y jóvenes en el quehacer científico, cultural, deportivo, humanístico universitario será una tarea fundamental.
Así pues, sumaremos las acciones impulsadas por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), como el programa Sábados en la Ciencia dirigido especialmente para niños, que será también consolidado a fin de que un mayor número de menores de toda la entidad veracruzana se involucre en actividades universitarias científicas y tecnológicas.
Asimismo, la UV ha creado la plataforma virtual ALAS que es una estrategia para facilitar la lectoescritura en niños y jóvenes sordos, siendo uno de sus propósitos impulsar la comunicación entre menores con discapacidad auditiva con quienes no lo son, todo ello con el aprovechamiento de las ventajas tecnológicas, además del lenguaje de señas mexicano. Por otro lado, también, se ha creado la plataforma electrónica LEA, cuyo propósito es potenciar la lectoescritura en niños con autismo.
Hay muchos esfuerzos más en la comunidad universitaria: el impulso a formar bibliotecas en primarias, o el fomento a la lectura y al teatro entre otras, como se ha podido observar, por ejemplo, en la USBI Veracruz y el Reflexionario Mocambo o en los Talleres de Teatro para niños y jóvenes.
Lo anterior nos muestra que la comunidad universitaria está abierta a esta importante vinculación con menores de edad que debe ser también una de las esencias de la Universidad. Por ello, en el nuevo paradigma para la Rectoría de la UV implementaremos un ambicioso programa donde la institución tenga diferentes acciones educativas que impacten a la comunidad infantil como parte de nuestra responsabilidad social.
*Aspirante a la Rectoría de la Universidad Veracruzana; científico de esta casa de estudios en el campo de las neurociencias, con especialidad en el autismo; docente del Doctorado en Investigaciones Cerebrales; profesor con perfil PRODEP; miembro del Sistema Nacional de Investigadores (nivel 3) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y Doctor Honoris Causa. Fue Coordinador de la Maestría y Doctorado en Neuroetología, así como fundador y director del ahora Instituto de Investigaciones Cerebrales, y ha sido organizador de múltiples actividades docentes, así como conferencista en diversas instituciones. Es evaluador de proyectos Conacyt y revisor de manuscritos científicos en diversas revistas especializadas internacionales. Autor de numerosos artículos científicos nacionales e internacionales.