Los montajes en México

Por Luis Gerardo Martínez García

Los montajes se vieron a convertir en un recurso bastante recurrente para aquellos políticos y políticas perversas con la finalidad de tergiversar la realidad y hacer creer al otro que esa es la verdad a través de la mentira y la simulación.

Se suplantan los hechos con guiones y personajes burdos que ofenden al mundo teatral. Los montajes son un grito desesperado del grupo en el poder para mandar un mensaje alejado de la realidad, pero que parezca real; o del grupo que perdió el poder para crear una ficción y hacer quedar mal al que si ostenta el poder.

Menciono tres casos:

1.- El caso Cassez-Vallarta. La francesa Florence y el mexicano Israel fueron arrestados en 2005 ante las cámaras de varios noticieros, pero se reveló que dicha detención había sido un montaje. De ahí le adjudicaron el mote de LordMontajes a Carlos Loret de Mola, conductor estelar de Televisa en ese entonces, y periodista consentido de Felipe Calderón y Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos.

2.- El caso AMLO es un peligro para México. El español Antonio Solá fue contratado por el PAN en 2006 para crear una campaña en contra de Andrés Manuel López Obrador. El publicista montó la narrativa: “AMLO es un peligro para México”. De forma sincronizada medios, periodistas, comentócratas, empresarios, iglesia y partidistas, entre otros, se hacían cómplices de ese montaje para engañar a la gente con mentiras de que López Obrador era un peligro para México. La misma gente hizo que se exhibiera la mentira.

3.- El caso del Rancho Izaguirre en Jalisco, recientemente. Sale a escena nuevamente el periodista Carlos Loret de Mola con un montaje periodístico a partir de una fotografía con 200 pares de zapatos y, la historia se repite: en cascada, de forma sincronizada los medios de comunicación, los políticos panistas y colectivos conservadores al unísono afirman y confirman que existe un campo de concentración y exterminio de grandes dimensiones para poder desprestigiar al gobierno de Claudia Sheinbaum. Se cierra el telón y sale la verdad: Loret y su medio Latinus recibieron por este montaje 17 millones de pesos; además, los autores del montaje invirtieron 20 millones de pesos en granjas de bots para hacer tendencia en redes sociales la idea del campo de reclutamiento y exterminio en nuestro país.

En todos los casos se llega a saber de los responsables de los montajes con fines políticos en México.

A los políticos perversos se les olvida que al cabo de un tiempo siempre sale la verdad a la luz pública; cuando se cierra el telón, aparecen los créditos: el o los autores del guion, los personajes, la escenografía, la escena, los actos, el sonido y hasta el director (quien debe respetar al pie de la letra el guion). Y lo que es peor, en estos casos aparecen los patrocinadores de esa representación.

Fuera máscaras. En política tarde o temprano se llega a saber el nombre del autor intelectual del montaje; casi siempre, una agrupación o persona non grata. ¡Se tenía que decir, y se dijo!