La formación magisterial y la Secretaría de Educación de Veracruz
Por Artemio Ríos Rivera y Sandra Ortiz Martínez*
Es al cuarto evento de capacitación al que va uno de nosotros asiste durante la presente administración educativa en Veracruz. Todos han sido en el mismo corte: sin interacción constructiva, pura verborrea unilateral.
Uno de los cuatro eventos se salva, el trabajo de Luis Gadea en su conferencia «El desarrollo de competencias lingüísticas y comunicativas». Es rescatable porque el ponente es un experto en su materia y excelente pedagogo. Además, alrededor de la mitad de los invitados no llegó al evento, lo cual nos permitió estar más cómodos, pues en el afán tecnócrata de mostrar “resultados” se organizan conferencias realmente masivas.
De otro de los eventos hice un posteo el 17 de diciembre que decía así: “El Foro sobre Normatividad, Nuevo Modelo Educativo y Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela fue una vacilada, que pena dan los organizadores.” La autoridad educativa estatal piensa que meter mil gentes a “una conferencia magistral” es haberlos formado, haberles ofrecido una experiencia de aprendizaje. Claro, es muy probable que la estrategia tenga que ver con usar una parte del dinero que la federación envía para propósitos educativos, hacer que cubrieron la meta de “profesores capacitados” como si así hubiera sido y ¿el dinero?, seguramente desviado a la campaña política o en los bolsillos de algún corrupto.
Hemos sido mesurados en la crítica a la actual administración educativa estatal, pensando en dar oportunidad a que mostraran lo que iban a hacer. Pero ya no es posible aguantar más. Eso, hemos sido mesurados, sin tomar las acciones emprendidas por la autoridad educativa a título personal: a pesar de ir a tocar las puertas -varias veces- de dos subsecretarios de educación de la actual administración, con los que Artemio ha tenido alguna cercanía y nos hemos topado con un palmo de narices. Ni siquiera hemos encontrado apertura al diálogo fraterno o escucha para algún proyecto educativo.
No por eso, o además de, cada vez es más clara la incompetencia e ignorancia de la autoridad del sector educativo en nuestro estado. Su total desarraigo de lo formativo. Compartimos las críticas que han hecho varios actores educativos con experiencia y formación sólida a este respecto.
Lo de la capacitación del día 9 de marzo no tiene nombre. Bueno, sí tiene: se trata del Taller «Capacitación a Actores Educativos en pro de una sana convivencia escolar en el Estado de Veracruz». El contenido no está a discusión. El problema es la forma.
Ya habíamos estado en un evento exactamente igual, un compañero ATP de la misma Zona Escolar estuvo en otro con las mismas características, aunque cuando menos el espacio era un poco menos incómodo. Es posible que deban estar haciendo otras cosas, tal vez menos malas pero, en nuestra experiencia directa y en nuestro entorno, el panorama sobre la actualización magisterial, la capacitación para el desarrollo de programas en las escuelas no tiene nada que ver con las propuestas pedagógicas que subyacen en el Sistema Educativo Nacional.
Las autoridades educativas de Veracruz no tienen ningún saber sobre la formación de los maestros, además no tienen ningún respeto para ellos. Creen que los Jefes de Sector, Supervisores y ATPs son simples receptáculos de información.
Como lo recupera la maestra Mónica Zavala, tuvimos que escuchar que quienes «dan palabras de bienvenida» olvidando -o nunca se enteraron- del nombre del evento, y a quien tiene la encomienda de contextualizar el «taller» usar su tiempo agradeciendo y mencionando los «lazos de amistad» con los invitados.
Sin propuesta sustancial educativa, de lo más ridículo: poniendo ejemplos de “La Rosa de Guadalupe”, a decir de una de las asistentes enterada del tema.
Uno se queda hasta el final por disciplina, porque le gusta cumplir con lo que le toca, pero sale uno asqueado y con dolor de cabeza.
Es ingenuo pensar que la administración que sale este año pueda modificar el camino que torpemente ha trazado hasta aquí; imposible es creer que intentarán –ahora sí- espacios para el intercambio y la construcción de conocimiento con los maestros. Ojalá, cuando menos, modifiquen el formato de esos “talleres” regionales y dejen de vanagloriarse del alcance, en número, de las figuras educativas capacitadas. Un mínimo de respeto para la docencia veracruzana, por favor.
*Colaboración.